Chandler Su no había dejado la oficina desde el día en que Michael Guan le habló con sarcasmo, provocando que se esforzara más. Después de unos días se veía descuidada y tenía ojeras; comía galletas y fideos instantáneos cuando tenía hambre, y dormía una hora si tenía sueño.
Esa mañana, tan pronto como Lisa Qiao entró en la oficina, corrió y dijo: "Chandler, ¿qué hacía aquí el presidente Guan?".
Chandler levantó la cabeza desconcertada. "¿El capitalista? No estaba aquí".
"Lo vi salir de aquí cuando llegué". Lisa señaló la puerta.
En ese momento, Chandler de repente se dio cuenta de que Michael debió haber ido a verla hacer el ridículo pensando que no podría completar el presupuesto para el lunes.
Maldita sea, Chandler se arremangó. Esta vez, ella iba a impresionarlo.
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