Con el ceño fruncido, Howard miró fijamente a Chandler durante un rato. Luego, preguntó: "Chandler, ¿no estás feliz ahora?".
"Yo..." Chandler se quedó sin palabras y no sabía cómo responder.
Si él le hubiera preguntado esto hace media hora, ella no dudaría en decirle que estaba muy feliz. Pero ahora, todo había cambiado. ¿Estaría más sorprendido cuando estuviera a punto de escuchar que la boda se cancelaría más tarde?
Al ver que Chandler no respondía, Howard dijo: "Pensé que habías encontrado la felicidad, así que te deseé buena suerte de todo corazón, pero no parece ser el caso...".
Chandler miró a Howard detenidamente y descubrió que ya no se veía como un profesor universitario animado en solo dos o tres años.
En este momento, aunque su ropa aún estaba ordenada y su temp
