PDV: Claire
De manera extraña no comprendía a que se debía la contemplación de Dominic hacia mí mientras contestaba la llamada, sin embargo, preferí no hacer ningún tipo de mal gesto y esperar a que la sesión fotográfica iniciara.
Como si se propusiera en seguir con su molesta actitud hacia mí, al poco tiempo de finalizar el contacto que había mantenido a través del móvil empezó llamándome como acostumbra, ante eso no me quedo de otra que calmar mi carácter y obedecer.
—Sí, ¿qué necesita?
—Necesito que dejes tu pésima actitud hacia mí, te recuerdo que tienes el privilegio de servirme, asi que acata de mejor manera—para evitar mayores problemas me vi en la necesidad de transmitir una sonría falsa mientras asentía—. Viendo que se te da muy bien ser mentirosa y aparentar como lo haces ahora debo decirte que al terminar aquí vendrás conmigo a almorzar, tengo una propuesta para ti.
—¿Propuesta?
—Sabrás de ello cuando esto acabe, por los momentos empieza con tu labor debo quedar intachable.
—De acuerdo.
—Espero hayas cuidado muy bien el maletín que te entregue, no quiero tener problemas por eso ¿lo entendiste?
—Sí, señor.
Tras haberme comportado como un robot para él ya que solo debía contestar de esa manera termine de alistarlo como indicaba. Estando en el set que habían recreado al aire libre podía comprobar que realmente tenía talento para posar en cada toma, en ello daba la impresión de ser carismático y agradable ya que notaba que reflejaba algunas muecas en el rostro que generaban un poco de gracia, no sabría si seria para romper un poco la tensión, pero era enteramente cautivante.
Horas más tarde de estar allí empezaba a sentir hambre y con ello otro de los llamados de Dominic.
—Sol, tengo sed.
—Disculpe, pero tal parece que se agotó la bebida.
—Pues encárgate de eso, no puedo reflejar una piel deshidratada por tu causa.
—Le recuerdo que soy su maquillista, no su…
—Sea lo que vayas a decir no me interesa, ayer establecí mis normas y entre ellas está que acates todo lo que diga, asi que si tengo sed debes solucionarlo.
—Como diga—con esa respuesta tuve que alejarme del lugar donde nos encontrábamos ya que las bebidas se habían agotado. Debido a esto y a mi falta de conocimiento en la zona se me dificulto encontrar una cafetería cercana, sin embargo, eso no me detuvo de lograr mi propósito.
PDV: Dominic
Durante las primeras tomas que habían hecho la idea que tenía previsto llevar a cabo no paraba de rondar por mi mente, no sabría cómo podría hacerlo, pero de alguna manera podría funcionar, además ¿que podría salir mal?
Mientras aguardaba por la bebida la sesión continúo, siendo el profesional que soy debía amilanar la sed que tenía en esos momentos, en medio de las tomas escuchaba la opinión del fotógrafo, el cual por su comentario daba la impresión de que mi empleada había llamado su atención.
—Hey Dominic, ¿cómo se llama tu maquillista?
—¿Porque la pregunta Terrence?
—Tiene unas lindas piernas, pensé que tal vez…
—Lo que estés pensando descártalo.
—No me dirás que te interesa ¿o sí? Hasta donde tengo entendido no entra en tus gustos.
—Eso no te concierne, mejor sigamos.
Tal parecía que lo que había respondido le había incomodado ya que de inmediato paro la tomas con una mala actitud.
—Me parece que no es correcto tu comentario, no sé con quién has trabajado antes, pero no me agrada.
—Si quieres conservar tu empleo te aconsejo que sigas con tu labor.
Ante mi comentario empezó a recoger su equipo, en vista de que no hice nada al respecto el personal encargado intervenía.
—¿Que ocurre, porque han cesado las tomas? aun no terminamos Terrence.
—No seguiré la labor, no si el modelo es Dominic.
—Sigo sin entender que sucedió—preguntaba el encargado de la sesión fotográfica.
—Roger, empiezo a tener hambre, me parece prudente que hables con tus empleados mientras voy a almorzar—réferi mientras dejaba el sitio donde me encontraba ubicado.
Sin siquiera esperar por su aprobación y observar que llegaba mi empleada, la cual no dejaba de ver como incompetente nos dirigimos al lugar más cercano para comer.
Minutos después de haber escogido una mesa para ambos en conjunto con lo que comeríamos empecé a abordar lo que tenía propuesto llevar a cabo, con ello proferí la primera interrogante.
—Sol, ¿tiene novio?—mi pregunta tal parecía que no la esperaba ya que produjo que tuviese percances con su comida y la hiciera tomar con urgencia un poco de agua.
—No entiendo su pregunta.
—No pretendo que la entienda, solo responda.
—No tengo novio.
—¿Novia?
—No, tampoco soy gay ni nada parecido.
—Bien, siendo asi me parece que lo que he pensado podría funcionar.
—¿De que habla?
—Ayer por la noche estuve revisando un poco su historial crediticio asi como su historial laboral y con ello pude averiguar que es alguien que ha tenido algunas deudas y hasta hace poco estaba desempleada, ¿cierto?
—Cierto, no he tenido mucha suerte por asi decirlo.
—En pocas palabras es una fracasada que ahora está incursionando en el maquillaje.
—¿Cómo me llamo?—tal parecía que lo que había dicho logro un efecto negativo en ella ya que de forma inmediata se levantó de la silla tras haber respondido con un tono irascible.
PDV: Claire
—¿Cómo se atreve a decir lo que dijo? usted no tiene ni idea de…
—Porque no tomas asiento, tu comportamiento no es agradable y está atrayendo la atención del resto.
—No lo hare, es más renuncio—viendo que se alejaba me pronuncie.
—Sol, más te vales que regreses.
Al haber mencionado esa peculiar forma en que la suele llamarme me gire para seguidamente volver.
—Es un pésimo jefe, a tal punto que ni siquiera por respeto me llama por mi nombre, ¿quién se cree que es?—pese a que hacia ese reclamo muy próximo a él me sujeto del brazo para obligarme a tomar asiento.
—Para empezar bájale a tu tono y en segundo lugar me creo lo que soy, alguien de renombre y estatus, aspectos que tú no tienes. Si te indique que me acompañaras es porque lo que propongo es algo que a los dos nos vendrá de provecho.
—Lo siento, acabo de renunciar.
—No acepto tu renuncia.
—No me importa—viendo que tenía propuesto levantarme me impidió que lo hiciera.
—No te iras y de hacerlo lo harás cuando lo decida. Lo que propongo es un acuerdo, uno del cual podría beneficiarte.
—No le entiendo y viniendo de usted no lo creo.
—Te propongo que seas mi pareja sentimental por un tiempo determinado y si en ese plazo logras…
—¿Qué? ¿Acaso ha enloquecido? No formare parte de sus fantasías—dispuesta a levantarme se empecinaba en sujetarme de la mano para que no lo hiciera.
—Más respeto hacia mí y no he enloquecido ni tampoco serás parte de ninguna fantasía, solo hago esta proposición por una finalidad que no te concierne, además, de hacerlo bien tu crédito financiero subirá como jamás lo ha hecho, asi como las demandas laborales, siendo alguien importante en la industria del modelaje con mi recomendación podrás trabajar en infinidad de lugares.
Lo que acababa de afirmar me dejaba confusa, no sabía con qué intenciones me indicaba eso que deseaba, por ello inquirí al respecto, si sería parte de una mentira quería saber la finalidad.
—De aceptar merezco saber porque se propone llevar a cabo esa idea.
—Ya dije que no te concierne, solo dirás que eres mi pareja sentimental cuando te presente con mi madre, mientras ella este presente actuarás como tal, al marcharse todo acabara y lo que ofrecí lo cumpliré.
—No comprendo, se supone que eres… gay, como planeas…
—No es tu asunto, solo harás lo que dije y se acabó, asi que prepárate para mañana.
—No entiendo, ¿qué sucederá mañana?
—Mi madre se encontrara en Nueva York, asi que planeare una cita para que te conozca, por ello espero luzcas decente, aunque pensándolo bien si lo que llevas puesto y lo que ayer tenías es parte de tu guardarropa estaré en problemas.
—Porque habrías de estarlo, se supone que solo seré tu novia.
—En efecto, pero si realmente me atrajera el sexo opuesto no me fijaría en alguien que se viste como tú.
—Pues lo lamento, es lo que tengo y no soy del tipo de chica que va de compras con frecuencia.
—Eso es obvio, por esa razón antes de que nos citemos con mi madre resolveré eso.
No terminaba de entender a que se debía exactamente la mentira que haría ver como real, tampoco sabría cómo nos iría con eso, se supone que si es gay como nos llevaríamos delante de su madre.
—En vista de que ya sabes lo que pretendo puedes retirarte.
—Aún no he dado mi aprobación.
—No hace falta, he impuesto lo que harás y por ello no espero nada de tu parte, solo que finjas muy bien.
—No me parece, aunque usted me brinde un jugoso ofrecimiento no tengo garantías de que cumpla lo que dijo.
—Acabo de dar mi palabra, eso es mucho ¿no lo crees?
—Pues para mí es nada, solo son palabras.
—De acuerdo, siendo asi lo haremos por las malas, o acatas o te quedas sin empleo y vetada del país para que jamás vuelvas a trabajar como maquillista, tú decides.
En ese momento solo quería gritarle lo que pensaba, que no era más que un bribón petulante, sin embargo, debía hacer lo que mi hermana me había indicado, controlar mi manera de ser asi como ese carácter que poseo.
—De acuerdo, acepto.
—Dije que no esperaba aprobación de tu parte, pero ya que me la brindas cortésmente, retírate, acostumbro comer solo.
Pese a que no había terminado el almuerzo me tocó comerlo en otra mesa, misma desde donde lo apreciaba con tal coraje que ansiaba que se atragantara con la comida.