—¿Entendiste la obra? —preguntó con un aire de intriga.
Estábamos saliendo del teatro Colón, y el sol ya no estaba en el cielo, estaba por completo oscuro, aunque eran las 8:30 pm. La obra estuvo bien, creo, la verdad es que no entendí mucho de lo que sucedió, el texto era confuso pero las postales que regalaba eran hermosas. La iluminación en conjunto con la escenografía me recordaba a esos sueños de infancia que tuve alguna vez, en los que lo podría todo al llegar a mi edad.
—No, no del todo —me rasque la cabeza un poco confundido. Ella estalló en risas.
—Ni yo. —se sinceró, reímos ambos— Pero tenía cosas bonitas, parecía que estaban en un sueño. De lo que me quedo claro es que ella murió. No conocía a Virginia Woolf hasta ahora.
—Yo sí, la había leído un poco, pero la verdad, cre
