21 PERFECTAMENTE IMPERFECTA Derek —¿Sí? —la voz ronca y adormilada de Emma me contestó. —Oye, Emma, ¿vendrás mañana? —Ah sí… ¿Quién eres? —preguntó en voz baja. Confundido alejé el teléfono para verificar que había marcado el número correcto. —Soy Derek, ya sabes… ¿tu novio? —inquirí tentativamente. —Claro, claro. Ahorita te digo. —Y colgó. Okay. Estuve a punto de volver a marcar pero al final me detuve. Ella obviamente había estado dormida y si volvía a despertarla no creo que sería bonito el resultado. Emma no era muy agradable cuando tenía hambre y sueño. Sumémosle que había estado toda la semana de mal humor, se irritaba con cualquier cosa y la ración de groserías que decía por día había aumentado al menos un trecientos por ciento. Su vocabulario no me molestaba
Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books