Lucero —Lo que dice es una acusación bastante grave señora Amal. —Lo sé y por eso nunca se lo dije a Ahmed, pero más que nada, porque no tenía pruebas de ello y la única persona que podía decir algo era Defne, además, su prometido había salido del país y fue imposible rastrearlo. —¿Y por qué dice que ellos son los culpables de su muerte? —Defne se comprometió con un hombre de un estatus diferente, no era pobre, pero tampoco provenía de una familia como la de Abiud, siquiera para decir al menos que era “aceptado” ¿Me comprendes? —asentí. —Defne me explicó que este hombre, una semana antes de ella fallecer, le dijo que el compromiso se cancelaba, primero porque no la amaba, pero ella no creía esas palabras a raíz de todo lo que vivieron, entonces lo presionó bastante esos días hasta que