Capítulo VIII  Mi nueva oficina ya estaba redecorada, le hicimos unos cambios a la recepción por petición de Dalila y compramos un nuevo escritorio para ella. Estaba emocionada con lo que habíamos hecho, a Nadir también le gusto mucho y se encontraba sorprendido por todo lo que remodele. Llevaba una semana con el verdadero trabajo, exhausta con el papeleo le pedí a mi asistente un café, los toques en la puerta llamaron mi atención la cual estaba plenamente centrada en la computadora que tenia al frente. Si, pase- dije pensando que era mi secretaria, pero no. El Sr. Harem le manda esto- Melisa me entrega un sobre, dudo en agarrarlo más termino aceptándolo. Gracias-. Hasta luego-. Deje el sobre encima del teclado, Dalila entro sin tocar pero no le di importancia, mi mente estaba e