NARRA IVÁN
Estoy frente a su cuna, los veo y no me lo puedo creer que después de tantos meses puedo verlos en persona, estiro mi mano para acariciar sus mejillas. El pequeño que duerme recibe algunas manotadas de parte de su hermano a su lado. Sonrío al ver la acción de este. Tomo a el bebé despierto en brazos y lo traigo hasta mi pecho. Tomo su cabecita con mi mano y pongo frente a mi para detallar su rostro. Sus ojos verdes como los míos y los de mi Ceci. El me mira con curiosidad y se ríe, no puedo resistirme, lo vuelvo a traer a mi pecho y lo aprieto a mi. No puedo creerlo que tengo a uno de mis hijos en brazos.
—Te amo mucho, mi pequeño. — digo bien cerquita de su carita dándole un beso en su frente.
—Son muy bonitos, se parecen mucho a ti. — me dice Lila.
—Lila, por favor déja
