NARRA IVÁN Llego al hospital y lo primero que encuentro es a todos aplaudiéndome cuando salgo del ascensor. Me sorprendo un poco porque no me esperaba este recibimiento. Hay globos y una pancarta que dice felicidades. —Doctor, muchas felicidades. Usted se lo merece. — dice Ashley quien se acerca a darme un abrazo. Yo asentí y le sonreí. —No le diga a nadie, pero usted es el mejor doctor que he visto en años en este lugar, dedicado a sus pacientes, respetuoso. Créame que es un gran honor trabajar con usted. Usted traerá vida a este lugar. — dice y no se como sentirme en este momento. Esas palabras causan un eco en mi mente y mi corazón. ¿Qué tal y yo soy el instrumento para ayudar a que nadie más sufra en manos de esas personas? Esa pregunta hacía eco en mi mente. Sabía que no me iba a