Capitulo 1
-Soy una excelente estudiante en el instituto, una chica brillante ,alegre, sobresaliente, amo la ciencia, quiero ser científica algún día como mi difunta madre.
-Guardo muchos recuerdos de ella quien había fallecido hace 5 años, producto de un atentado hacia otras personas que trabajaban en el medio artístico.
-Se encontraba justo en el lugar equivocado cuando sucedió la tragedia en la que resultó gravemente herida, su rostro desfigurado y ensangrentado daba pena verlo, quedó tirada en la calle cerca de un famoso restaurante. Una escena espeluznante. Un pastel de cumpleaños a su lado destrozado por el impacto, dejaba ver levemente unas letras con el nombre de Alanna.
-Por eso me siento culpable de su muerde cada día que pasa.
Perdió mucha sangre, quedó en coma durante 2 meses hasta que perdió la vida. -Fue un gran golpe psicológico, emocional para mí y papá.
-Un año después de su muerte, papá se casó con Ellieth su actual esposa.
-Sentía que esa mujer me odiaba, no sabía el motivo., pero me odiaba, no le gustaba tenerme cerca, ella solamente dedicaba tiempo a su estatus social y a su amada hija Dayna quién era 10 años mayor que yo.
-Como dicen, de tal palo, tal astilla, ambas eran igual de malvadas conmigo. Se iban de paseo, dejándome sola aguantando hambre, así que poco a poco aprendí a cocinar algunas cosas para poder salir adelante.
-Mi gran amiga, compañera del instituto Niza Jay venía algunas veces para que no durmiera sola.
-Desde la muerte de mamá odiaba la oscuridad así que dormía con la luz encendida, le tenía pánico quedarme sola, papá nunca estaba en casa, tenía que sobrevivir, no económicamente, de esas arpías o tener un hogar seguro.
-Tenía una tarjeta que usaba muy poco, no quería desperdiciar el dinero de mi padre así que le ayudaba a ahorrar lo que podía, aunque mi malvada madrastra tiraba la casa por la ventana cada vez que podía.
-El jefe de papá vivía a unas casas de la mía, cuando Ellieth Markus la madrastra y su hija Dayna Markus llegaban me enviaban a casa del señor Max Sullivan y la señora Masy Sullivan. Sin importar que fueran buenas o malas personas.
-Ellieth abandonaba a la suerte para provocarme. Masy la esposa del señor Max Sullivan sabía que Ellieth odiaba que estuviera con ellas cuando papá no estaba, así que por seguridad iba a dormir en su mansión, sin saber que un verdadero enemigo pronto estaría durmiendo ahí.
.....
Pasaron los meses, Alanna nunca vió al hijo del señor Sullivan debido a que él nunca estaban en casa, se suponía que se encontraba en el extranjero estudiando en una universidad de prestigio.
Fue lo que Alanna siempre imaginó.
Ella lo pasaba en la escuela o encerrada estudiando, no sabía que el chico había regresado a casa. Su única compañía era su mejor amiga Niza Jay.
Una noche escuchó pasos algo torpes que provenían fuera de su habitación, luego escuchó un golpe fuerte, como si alguna persona cayera al suelo.
Abrió la puerta de su habitación asustada y ahí estaba él.
Dión estaba tirado en el piso tratando de levantarse, su cabello estaba cubriendo una parte del rostro, su mirada grisácea se conectó con la de Alanna, sus ojos ensangrentados la vieron y ella se estremeció.
-No te quedes ahí viéndome puta, ayúdame a levantarme.
-Sss - sí..!
Sin saber lo que pasaría a continuación, Alanna se acercó, le ayudó a levantarse, pero el chico se acercó mucho asustandola.
Pronto Dión la tomó del cuello, cubrió su boca, la empujó a la habitación, cerró con llave la puerta a su espalda, de un empujón y la tiró a la cama.
Alanna estaba tan asustada que no movió un músculo de su cuerpo, sentía que su sangre se congelaba del miedo que tenía en ese momento.
Dión arrancó su pijama y con sus rodillas apartó las delicadas e inocentes piernas de Alanna.
En estado de shock Alanna sintió un fuerte dolor en su parte íntima, quiso gritar pero Dión tenía cubierta su boca con la mano derecha, sentía que la vida se le iba por un precipicio, sus lágrimas caían una a otra.
Su inocencia se le escapaba del cuerpo inerte en esa cama, sentía que la vida se le escapaba en ese acto salvaje, el dolor era sumamente intenso.
Desgarrada por el dolor mental y físico, Dión siguió hasta satisfacer su lujuria prácticamente al amanecer.
La manta ensangrentada bajo su cuerpo era evidente.
Para mal de Alanna, Dión tomó un vídeo donde abusaba de ella, algunas fotografías, se acercó a su oído y simplemente escuchó las crueles palabras de su boca apestada de licor.
-Si te atreves a decir una palabra de lo que pasó hoy, serás la puta más grande de todo Inglaterra, me aseguraré de hundirte si alguien se entera lo que pasó hoy aquí, me entiendes..?
-Nadie se mete a mi casa a usurpar el lugar que me corresponde como hijo legítimo de la familia Sullivan, soy el único heredero, una perra como tú no debió de interponerse entre mis padres y yo.
-Te haré pagar por querer arrebatarme el amor de mi madre.
Alanna no dejaba de derramar lágrimas calientes por sus mejillas, asintió con su cabeza inconscientemente.
A las 8:00 am se levantó con un dolor espantoso en su cuerpo, débilmente quitó las sábanas, las guardó en una bolsa plástica arriba en el clóset, se metió a la ducha durante una hora, dejó que el agua caliente borrará de su cuerpo las asquerosas caricias de Dión.
Su teléfono sonaba y sonaba, estaba aún sin creer lo que pasó hace unas horas en esa habitación.
Salió del baño, vió que era una llamada de su amiga, así que tomó el teléfono y le devolvió la llamada.
-Hola.!
-Alanna por qué no has llegado aún al instituto..?
-Yo...!
-Sucede algo.?
Sus lágrimas salían como agua en una cascada.
-No, no pasa nada, me dormí ,estaba algo cansada estudiando anoche.
-Ok, debemos exponer nuestro proyecto esta tarde así que debes apresurarte a venir.
-De acuerdo, iré en un momento.
-Date prisa para practicar nuestra exposición.!
-Sí, no te preocupes.!
Alanna abrió la puerta lentamente, asomó su delicado rostro, no había nadie en el pasillo así que salió y bajó las escaleras.
Al bajar y avanzar hacia la salida estaba a punto de abrir la puerta pero la señora Masy Sullivan le habló.
-Hola querida por qué vas tan tarde..?
Alanna tenía los ojos rojos e hinchados de tanto llorar, su cuerpo dolía horriblemente y le costaba dar cada paso.
-Sucede algo contigo Alanna..?
-Por qué tus ojos están así..?
-Estuviste llorando..?
-Sé que extrañas a tu padre, pronto volverá a casa en un mes.
Alanna levantó la cabeza y sintió que su mundo se caía.
Detrás de la señora Masy estaba él, su maldición.!
-Mama, me iré ahora, volveré por la tarde para cenar juntos.
-Ohh, de acuerdo cariño.
-Mira ella es Alanna se queda con nosotros de vez en cuando.
-Que niña tan dulce e inocente mamá..!
Su mirada diabólica apuñalaba cada parte de su alma, ella sentía que se iba a desmayar si continuaba de pié frente a esas dos personas.
-Hijo por qué no la llevas al instituto, queda de pasó a la empresa cierto..?
-No... no, no se preocupe señora Sullivan, ya llamé un taxi.
-No es molestia cariño ,cancela el taxi, deja que mi hijo te lleve. Es muy caballeroso y servicial, se llevarán muy bien juntos.
Los nervios se hacían más grandes, cuando estaba por hablar escuchó el pitido de un auto.
-Lo siento, mi taxi está aquí, muchas gracias de todas maneras señora Sullivan.!
-Está bien.!
-Cuídate y regresa temprano para cenar en familia.
-Lo haré..!