3 Charlie Me despierto la mañana siguiente con Sarah de dos años mirándome y frunciendo el ceño. La puse a dormir en su corral, pero obviamente ya estaba grande para eso, ya que estaba trepada en mi pecho ahora. Me quedo acostado por un segundo, sintiendo el sudor de mi pesadilla haciendo que mi camiseta de algodón y mi pijama se peguen a mi cuerpo. La habitación en la que estamos se siente rara y me toma un segundo recordar que nunca hemos dormido antes aquí. Sarah me mira, su cabello oscuro está todo alborotado. Ella luce igual a su madre y eso hace que mi corazón se estremezca cada vez que la miro. “¿Sueño?” pregunta ella. “Sueño, sí”, yo suspiro, moviéndola a un lado y sentándome. “¿Dormiste bien?” “¡Dormir!” chilla ella. “¿Necesitas ir al baño?” Sarah piensa y luego sacude su