Capítulo 12 - Respira.
1074 Words
No sabíamos cómo.
No sabíamos en qué momento.
No sabíamos el porqué de esto estando la sala tan vigilada y protegida.
Pero, justo después de hacer aquella estúpida y horrible pregunta, en cuestión de segundos y antes de que pudieran agarrar a la sasaeng, esta subió en el pequeño escenario donde nos encontrábamos y se abalanzó sobre (TN).
Obviamente nosotros no nos quedamos quietos, rápidamente empezamos a separar a la chica y a (TN). Pero la complicación llegó en el momento en el que el resto de las personas empezaron a enloquecer: los fans gritaban y se levantaros de su sitio e incluso algunas, las más extremas, intentaban aprovechar este momento para venir hasta nosotros y tocarnos. Por otra parte, los anti-fans se abalanzaban sobre nosotros.
Los guardias empezaron a llegar hasta nosotros. Mientras una parte del cuerpo de seguridad intentaba tener al resto de espectadores, los que tenían dos dedos de frente y sabían portarse como humanos, para que se quedaran en su sitio. Este grupo eran la mayoría, tanto armys como todos los empleados de los medios de comunicación.
Pero el otro grupo eran como animales. Por lo menos había veinte personas creando escándalo y unas cinco o seis metiendo sus manos entre nosotros para llegar hasta (TN).
Como líder, nunca me había tenido este tipo de situación. Pero ahora no podía comportarme como idol que tiene que mantener una imagen, sino como una persona humana que intenta detener una pelea en la que están involucradas las personas de su familia. Ahora mismo estaba tan enfadado que me daba completamente igual empujar con fuerza a cualquiera de las chicas y los dos chicos que estaban a nuestro alrededor.
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Estaba tirada en el suelo con la otra chica sobre mí intentando golpearme la cara. Por suerte sólo había podido darme una bofetada.
Del resto de golpes había podido defenderme.
- Por favor, cálmate – le decía una y otra vez.
Pero ella siempre me respondía con lo mismo.
- ¡NO! ¡Primero di en público que dejarás el grupo pedazo de guarra!
Siempre obtenía la misma respuesta pero con diferentes palabras.
Los chicos rápidamente nos rodearon.
Notaba cómo intentaban tirar de mis brazos mientras veía cómo otras manos tiraban de los hombros de la chica sin conseguir nada a cambio. Ya que, poco después todo se descontroló y había otras personas rodeándonos.
Todo se volvía oscuro. Veía como manos y manos entraba entre los huecos de las piernas, huecos entre los chicos, entre sus brazos....veía como aquellas extremidades se acercaban cada vez más y más.
El pánico estaba empezando a inundar mi mente. Todo mi interior.
Ya no escuchaba nada, no veía nada aparte de la cara de la chica intentando pegarme y los brazos que intentaban dañarme también.
Me estaba encontrando muy mal.
La situación me estaba superando.
Y eso lo notaron los chicos en cuanto dejé de responder.
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- ¡TODO EL MUNDO QUIETO! – gritó uno de los guardas sacando un arma y apuntando hacia el techo, probablemente ni estaba cargada para disparar, pero si servía para imponer.
Las personas empezaron a gritar asustadas.
- ¡Que todas las personas ocupen su respectivo lugar! – otro del equipo de seguridad habló mientras bloqueaba la última puerta.
- ¡De aquí no va a salir nadie hasta que os calméis! – dijo esta vez una guarda.
Todos, excepto los que había en el escenario,, se quedaron completamente quietos en sus asientos.
El sonido de las cámaras capturando el momento y focos de videocámaras encendidos era de lo que empezaba a reinar el lugar.
Una vez pudieron controlar a la gran mayoría, una gran parte de los policías subieron para atrapar a los que allí estaban.
Muchos se resistían, e incluso algunos de ellos intentaban agredirles, pero pronto los tiraban al suelo y se tumbaban encima de ellos reteniéndoles hasta que se cansaran de pelear para poder esposarles.
- ¡Ahora! ¡Llevaros a (TN)! – gritó Jimin mientras consiguieron separar un poco a la chica de ella.
Rápidamente, Yoongi, Namjoon y yo nos la llevamos. El resto se quedó reteniendo a aquella estúpida chica.
- Voy a avisar a los médicos Jin – se apresuró a decirme Namjoon a la vez que salía corriendo por los pasillos del teatro en el que nos encontrábamos.
La sentamos en un sofá del camerino. Seguía consciente pero ausente.
Su respiración estaba demasiado agitada y no quitaba su vista de un punto fijo en la nada.
Tenía varias marcas rojas en su cara, cuello, hombros y brazos tanto de nosotros mientras intentábamos sacarla de allí, cómo de todos aquellos monstruos intentando dañarla. Por suerte no tenía heridas graves, sólo dos morados en el brazo derecho y el labio inferior le sangraba.
- (TN), cálmate, respira – decía Yoongi, quién se sentó a su lado, mientras ponía su mano sobre el pecho de ella y ayudar a controlar el aire que cogía y expulsaba.
Aquella era una táctica nos la enseñaron, entre otras, para poder "tratarnos" entre nosotros en el backstage de los conciertos.
Rápidamente fui a por una botella de agua y me senté a su otro lado. Cogí su mano y le ponía la bebida sobre esta, para que ella la agarrara y bebiera lo que necesitara, pero nada. No podía agarrarla, estaba ida.
- Ya he avisado a los de primeros auxilios, estaban en la otra parte del teatro y no sabían sobre la situación. – confirmó Namjoon quien venía agitado.
Nada más decir eso, el equipo apareció corriendo también, equipados con sus uniformes y sus bolsas rojas de primeros auxilios.
- (TN), ¿puedes escucharme? – dijo uno de ellos mientras se agachaba hasta ponerse a la altura de sus ojos.
Sacó una pequeña linterna y la pasó por los ojos de ella sin obtener ninguna respuesta.
- Está en estado de shock. Tumbadla. – ordenó el mismo.
El equipo hizo caso al instante y la tumbaron en el suelo.
- Traed un cojín, botellas de agua y mantas si hay – nos ordenó a nosotros.
Obedientes, cada uno fue a por una cosa.
Pusieron el cojín bajo su cabeza y la taparon con la manta hasta la altura de la barriga. Usaron agua para mojar sus manos y refrescar el cuello y cara de esta.
Una de las médicas sacó una mascarilla de oxígeno y la pusieron en su cara mientras otra de las personas se encargaba de regular el pequeño tanque de este.
- (TN), ¿estás aquí? ¿puedes escucharme? Sólo asiente con la cabeza – volvió a decir el primero mientras le volvía ha hacer lo de la linterna.
Pero seguía, más bien, seguíamos sin obtener respuesta.
A su vez, el jaleo y las voces cada vez eran más grandes allí fuera.
Esto se estaba yendo de las manos.
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