ALEXANDER Había estado esperando este día por unos cuantos meses, que en realidad parecieron años. Hoy por fin sabría que era yo la persona de aquella jodida noche, no se como lo iba a tomar ¿bien, mal, saldría huyendo nuevamente?, no sabía, y no quería que pensara que me estaba burlando de ella, por eso le di el número de otro teléfono para poder hablar con ella, aunque solo fuera por mensaje, si no mi estúpido teatrito se caería. Hablamos toda la semana, antes del gran día, al principio la note un poco aprehensiva, pero poco a poco empezó a tomarme más confianza, le compré algunos regalos que quería que llevara puestos ese día, sus bragas las tendría que escoger ella misma, que en realidad sí no llevara nada, seria lo mejor, sostén no necesitaba. Le dije a Andrew que le dijera que