Grant
Entonces esto es inesperado.
Pensé que despertaría en el suelo. Atado para que no pueda ir a ningún lado. Posiblemente debajo de un montón de ropa, ya que si bien la mayoría de las mujeres te arrojarían nada más que en ropa interior cuando las molestas, Marysha no es ese tipo de mujer. Ella querría que me pusiera la ropa antes de sacarme por la fuerza de su presencia.
En cambio, me despierto con su mano alrededor de mi polla.
Ella está acurrucada a mi lado, respirando en mi hombro, con un agarre flojo debajo de mis calzoncillos y en mi polla muy dura.
Cualquier otra mujer, me apoyaría en esta oportunidad.
¿Pero Marysha?
Muy rápido se dará cuenta de que me está haciendo sudar las pelotas.
Y eso no es una buena señal para que hoy se vuelva al camino correcto.
No sé si Emma sab
