Propuesta Millonaria ©

Capitulo dos

Thomas Drew

Gruño frustrado y suelto los papeles sobre el escritorio, suena el telefono y contesto con furia.

- ¿Quien mierda es?

- Oye tranquilo viejo, que no voy a permitir que trates así a la madre de tu hijo.

- Melissa no estoy de humor.

- Pues no me importa tu estado de animo, surgió un viaje de imprevisto en el trabajo y llamaba para decirte que esta semana estaré en Estados Unidos.

Frunzo el ceño.

- Estas de broma ¿no es así?

- No Thomas, debo ir, no soy tu mantenida, es mi deber hacer mi trabajo.

- ¿Y por que hay que salir del país?

- Porque hay una reunión con una escritora de allí, a mi jefe le gusto su historia y le pareció perfecto que vaya a hablar con ella, así surge mejor en mi imaginación la portada perfecta.

- ¿Cuando te vas?

- En una hora.

- Bien, necesitaba unas vacaciones.

- ¿Que mier...?

No dejo que siga hablando y cuelgo la llamada mientras ordeno los papeles del escritorio rápidamente, salgo del edificio llamo a mi asistente y le digo que me consiga un boleto de avión hacia Estados Unidos, en el mismo vuelo que Melissa.

- La señorita Wilson esta en segunda clase señor.

- Pues que la pasen a primera clase, no pienso ir en segunda clase.

Lo que hace el dinero.

Cuelgo la llamada y conduzco hasta mi edificio, empaco lo necesario y practicamente corro hacia mi auto nuevamente.

De camino al aeropuerto le marco a Melissa pero no responde, maldita.

Tiene el telefono de adorno tal parece.

No puedo creer que no necesite autorización mía para salir del país con mi hijo, por dios son todos unos irresponsables.

Ya en el aeropuerto hago todo lo necesario y cuando me encuentro en el avión Melissa ya se encuentra en su asiento.

- Sabía que tu estabas detrás de mi cambio de asiento.

- Por supuesto, no te iba a dejar viajar en segunda clase.

- ¿Que tiene de malo Thomas? ¿Acaso si se cae el avión mueren solamente los de segunda clase y los de primera clase viven? Por supuesto que no, morimos todos y si el avión choca con una montaña mueren primero los de primera clase, no me das seguridad.

Mierda.

- ¿Por qué le búscas el pelo al huevo? Solo trataba de darte más comodidad no seguridad, aquí no hay niños molestos que pateen asientos, ahora calla y disfruta el viaje, sigo enfadado por lo que le hiciste a mi oso.

- ¡Que fue tu hermana!

- Señorita, silencio por favor que estamos por despegar.

- Te llamaron la atención... - canturreo cual niño pero dejo de hacerlo al sentir un apretón fuerte en mi entrepierna.

- Disfruta el viaje Drew.

(...)

Marco el número de Andrew y al tercer tono contesta.

- Kouzouni.

- Ya sé quien eres imbecil.

- Thomas, ¿que demonios quieres?

- Estoy en Estados Unidos, un viaje de trabajo de Melissa y no quería que viniera sola, llegamos en la madrugada, me aburro y necesito un amigo ¿nos vemos?

- Ven a casa que estoy solo, Alice esta con su nueva niñera.

- Nueva niñera eh.

- Ni se te ocurra, crei que eras exclusivo de Melissa.

- Y lo soy pero siempre puedo mirar.

- Callate y ven.

- En treinta minutos estoy ahí.

(...)

- Te extrañe mi amor.

- Yo igual Drew y no soy tu amor.

- Que seco eres Kouzouni. - me rio mientras lo sigo hacia la cocina.

- ¿Que quieres beber?

- ¿Tienes whisky?

- Si, ahora te traigo, ponte comodo en el sofa.

- No me vayas a envenenar.

- Oh, creeme, ni sentiras cuando la muerte llegue a ti.

- Oh quizá si y llega en menos de nueve meses.

Pasan unos minutos hasta que lo tengo sentado a mi lado.

- ¿Por que lo dices?

- Voy a ser papá Kouzouni y si es niño estaré encantado de ser tu con-suegro.

Se rie.

》 No es una broma, te lo digo enserio, Melissa esta embarazada y yo parezco seguro de todo pero la realidad es que estoy atemorizado ¿y si no le caigo bien? ¿Si me ve apenas nace y comienza a llorar? ¿si no soy un buen padre y lo tiro de la cuna? ¿Si piensa que soy feo y no me quiere? ¿Si lo ahogo dandole el biberón o si lo ahogo al bañarlo?

- Para Thomas, yo también tuve esos miedos, pero no dejen que te cieguen, yo hice todo solo prácticamente y es más dificil al principio pero luego de ver sus ojitos al mirarte te darás cuenta que por él o ella darías la vida y, por cierto, felicidades.

- Gracias amigo, pero tú eres buen padre yo no estoy listo aún para eso ¿como se cambia un pañal?

- ¿Crees que yo estaba listo para ser padre? ¿para cambiar pañales, preparar biberones y llenarme de olor a popo y a vomito? No pero con el tiempo fui aprendiendo, aprendiendo de mi hija y lo mismo te va a pasar a ti.

- Según Melissa soy demasiado sobreprotector, si fuera por mi ella se la pasaría en casa encerrada, me molesta que trabaje porque hace esfuerzos que lastimarían a mi hijo.

- Ponte en su lugar, a ti no te gustaria que te prohiban hacer lo que amas y que te mantengan, ella es una buena mujer y no quiere depender de ti o de tu dinero.

- Tienes razón.

(...)

- Quiero que dependas de mi y de mi dinero.

- ¿Qué?

- Lo que escuchaste, me puse en tu lugar y es lo que quiero que quieras.

Melissa se rie.

- Estas loco Thomas, no va a pasar nunca, puedo depender de tu entrepierna pero de nada más.

Se acerca a la cama caminando sensualmente.

- Detente pecadora.

- ¿Por que debería detenerme?

Se quita el camisón e intento controlarme aunque mi amigo se levanta bastante feliz ante el espectaculo.

- Porque lastimariamos al bebé.

Me sonríe y se sienta a horcajadas sobre mi, la abrazo y apoyo mi cara sobre sus tetas.

- Ternurita, ya te hable, no lastimamos al bebé al tener sexo.

- ¿Dónde leiste eso? - separo la cara de sus tetas y la miro.

- En internet e internet siempre tiene la razón.

- Entonces tapate los oídos hijo porque vamos a hacer mucho ruido. - la tumbo a mi lado en la cama y comienzo a besarla.