Thomas Drew – ¡Necesito sexo! ¿Que es esa mierda de dos semanas sin nada? No tuve el maldito aborto. Escuchar la melodiosa voz de Melissa me hace despertar feliz y lleno de paz. 》¿Ni siquiera puedo meterme un puto consolador? ¿Que clase de estupido doctor es usted? No sabe que una mujer embarazada tiene necesidad... Le arrebato el teléfono. – Disculpe las molestias doctor, no se me volverá a escapar. – No pasa nada señor Drew, lidio con mujeres como ella todos los días, que tenga bonita tarde. Cuelgo y la miro. – ¿Anoche te quejabas por la dieta y ahora por el sexo? ¿No te bastó con espantarlo cuando te dio la noticia que lo tenes que llamar por teléfono? El hecho de que estés embarazada no te da derecho a hacer eso, el hombre solo hace su trabajo que es cuidarte. Me mira como un