CAÍDA TREINTA Y DOS “Hola, soy el Violador, un gran fanático tuyo”, dijo mareado de la emoción. Patty levantó una ceja. “Su nombre es Tony, tiene problemas para diferenciar el mundo real del virtual”. Explicó Héctor ofreciéndoles bebidas a todos. “Permíteme”, dijo Patty tocándole el brazo a Héctor. “Siempre me alegra conocer a un fanático”, le sonrió al hacker. “Me agrada que estés despierta. Hum, no es que me quedara viéndote cuando estabas desmayada, chapuceó, sólo fue un selfie rápido. “Oh mis dioses, deja de hablar” dijo Héctor. Le tiró la bolsa con la cosa cuadrada sobre la mesa. “Dime qué es eso”. “¡Qué agradable!” dijo Tony y torciéndola rompió la bolsa y se pegó el cuadrado rosado en el cuello. Héctor estaba asombrado. “¿Qué coño estás haciendo? Eso podría ser cualquier cos