La manzana prohibida/ segunda temporada.

Sofia. - estaba en la universidad y como siempre eran las mismas clases aburridas. Por suerte era la última clase, me encontraba guardando mis cosas para irme.  Veo a mi amigo Sebastián acercarse a mi sonriente como siempre. - hola. - me acerco a él y le doy un beso en la mejilla para saludarlo.  Sebastián. - hola, Sofia...oye, en la noche haré una fiesta en mi casa... ¿quieres ir?  Sofia. - Lo siento, no creo que pueda- termine de guardar los cosas y salí de la universidad con Sebastián.  Sebastián. -vamos, tienes  21 años, tienes que disfrutar tu juventud.  Sofia. - Lo sé...pero no creo que a mí marido le guste la idea. - siempre era la misma historia con Sebastián, él siempre quiere llevarme a fiestas y por eso tuve muchas peleas con Martín.  Sebastián. - me sorprende que te allá casado tan joven, nunca conocí a Martín, Ni siquiera conozco a tus padres y nos conocemos hace dos Años.  Sofia. - Lo sé...Martín trabaja mucho y bueno...mis padres viven lejos. - obviamente Sebastián no sabe que Martín es mi padre. Es mejor que no lo sepa.  Sebastián. - dé acuerdo... bueno debo irme, ¡nos vemos el lunes!  Sofia. -  Me despedí de Sebastián y entre a mi auto por suerte la universidad queda a tres cuadras de mi casa. En menos de 5 minutos estacioné el auto en mi garaje y entre a mi cásame quite mi abrigo y deje mis cosas en la mesa del living, sonó mi celular y era una llamada de Martín.  Llamada de Martín. - Hola, hermosa, ¿Cómo estás?  Llamada de Sofia. -  muy bien, ¿y vos, cariño?  Llamada de Martín. - Bien, llegaré un poco tarde tengo mucho que hacer, así que no me esperes para cenar.  Llamada de Sofia. - Este bien, amor, te amo.  Llamada de Martín. - Yo también, hermosa, adiós.  Sofia. - Corte la llamada y me di una ducha relajante, luego fui a la cocina y cociné arroz con pollo al horno y muchas verduras. Cuando termine de cenar limpie todo y guarde toda la comida. - ah... ¿Qué haré? - se me ocurrió una gran idea y de sorprender a Martín en su trabajo. Nunca fui y quiero conocer en donde trabaja; elegí ponerme una pollera blanca y una remera azul, luego me puse mis zapatillas blanco. Una vez que termine de vestirme me mire varias veces en el espejo.    En otro lugar.  Martin. - Estaba en mi trabajo muy cansado, tener dos empresas a mi nombre no es para nada sencillo, pero es mi trabajo y no puedo quejarme.  Pasaron las horas y ya había terminado de hacer el papeleo, escuché que alguien tocó la puerta y veo a mi amiga Andrea entrar a mi oficina- hola Andrea.  Andrea. - hola, ¿ya te vas?  Martin. - Si, terminé todo - agarré mis cosas junto con mi abrigo y salí de la oficina con André- ¿Por qué preguntas?,¿necesitas Algo?  Andrea. - solo quería avisarte que su ex esposa llamo y dijo que en dos días vendrá por Sofia... ¿Quién es Sofía?  Martin. - Oh...ella es mi- escuché que los empleados gritaban cumplidos- ¿Qué sucede aquí? - vi de lejos a Sofia caminar hacia a mí, se veía muy sonrojada y todos la miraban y le gritaban cosas, me sentía muy celoso.  Sofia se acercó a mí y me dio un corto beso en los labios, todos los empleados se callaron por el miedo ya que soy su jefe y puedo echar a quien se pase con mi amor- hola, hermosa.  agarro de su cintura y le doy un apasionado beso para que vean que ella es mía, luego nos separamos por aire y mis empleados me miraban aún sorprendido- ¡escuchen!, ¡Ella es mi esposa, y si alguien le dice esas estupideces que acabo de escuchar los despidos! - mis empleados asintieron asustados y dejaron de ver a Sofia.  Sofia. - eres muy celoso.  Martin. - Solo cuido lo que es mío, cariño- la tome de la mano y noto que Andrea aún seguía alado mío. - adiós Andrea. -me despido y tomo la mano de Sofia.  Andrea. - adiós Martín y...  Sofia. - me llamo Sofia, un gusto en conocerla Andrea  Andrea. - ¿Sofia?    Martin. - Andrea me miraba muy confundida, yo solo sonrió nervioso, jamás le he mencionado de Sofia, aunque sea una amiga muy cercana... hay cosas que ella no sabe de mí. Y es mejor que no lo sepa. - hablamos luego Andrea. -ella asiente y se va dejándome a solas con Sofia.  Salgo de la empresa con Sofia y entramos a mi auto.  Sofia. - ¿no crees que me miraba muy sorprendida esa mujer?, pensé que hablabas de mi en tu trabajo...  Martin. - Esa chica es mi asistente y se llama Andrea, y no hable de ti. No me gusta hablar de mi vida privada en el trabajo...- manejo nervioso, podía sentir el ambiente incomodo, estaba enojada. - cariño, me dijo Andrea que tu madre en dos días vendrá a verte- conducía concentrado hasta que sentí su mano acariciar mi pierna.  Sofia. - ¿Qué es lo que quiere?, no me vio hace mucho tiempo y ahora quiere verme ah... seguro debe querer algo.  Martin. - No lo sé...- estaciono el auto en el garaje y entre a la casa con Sofia. Cuando a la casa   la alce y la bese mientras tocaba toda mi espalda.    Sofia se sienta en mi regazo, mientras que yo me acomodo en el sillón, Sofia me abraza del cuello y nos damos u apasionado beso que nos deja sin aire. - amor...cuando venga tu madre tenemos que quitarnos los anillos. -  Sofia hace un tierno puchero que beso. Adoro sus pucheros.  Sofia. -pero amor ...yo nunca me saco el anillo. No quiero sacármelo.  Martin. - Lo sé, pero ella nos va a preguntar por los anillos y no quiero que sospeche, no sé lo que podría pasar si ella nos descubriera- Sofia suspira triste y me abraza.  Sofia. - lo entiendo...hay cosas que simplemente no podemos cambiar, aún sigue siendo parte de mi vida...es mi madre, pero no hablemos de ella.  Martin. - oye. - tomo su rostro y nos miramos fijamente. - tranquila, solo será por esta vez, luego se ira y estaremos tranquilos. - Sofia asiente y me da un corto beso. Sus besos bajaron hasta mi cuello donde besaba y mordía.  Mi cuerpo poco a poco iba entrando a en calor hasta que suena el timbre de la puerta principal, suspiro. - ah...  Sofia. - iré a ver quién es.    En otro lugar.  Sofia. -me levanto del regazo de Martin, y acomodo mi cabello para luego caminar hacia la puerta, solo rezaba que no sea mi molesta madre. Abro la puerta y veo a un niño de unos cinco o seis años que tenía ropa sucia puesta.    Niño. -señora, tengo hambre...