Entre más se iban acercando a al sur el clima empezaba a cambiar, los caminos ya no estaban llenos de nieve y el frío era más llevadero, lo que hacía que su viaje no fuera tan malo, entre mas lejos estaban de Falowen Katherine dejó de preocuparse tanto por los guardias y comenzó a relajarme un poco.
Habían parado a descansar cerca de un río, donde el caballo estaba bebiendo agua y pastando cuando Daniel le dijo a Katherine.
__ Saca tu espada, te enseñaré cómo usarla sin que te arranques los dedos en el proceso.
Katherine sacó su espada la cual llevaba atada a su cintura y preguntó.
__ ¿Y que se supone que tengo que hacer?
Daniel se acercó a ella y le dijo.
__ Primero sostén tu espada con tu mano derecha y pon tu espalda recta, pon tu pie izquierdo detrás del derecho y cuando ataques, empuja con tu pie izquierdo, deslizando tu pie derecho en el suelo y levanta tu espada.
Katherine escuchaba lo que Daniel le estaba diciendo pero cuando quería hacerlo su cuerpo no le respondía muy bien y hacía movimientos un tanto raros, cosa que le causó mucha gracia a Daniel pero aún así le siguió diciendo.
Cuando ataques, mantén tu brazo derecho extendido, y dóblalo cuando llegue a tu Cabeza, practicarás esto cada día hasta que lo hayas dominado por completo.
Katherine estuvo practicando toda la tarde lo que Daniel le había enseñado pero siempre se equivocaba y él la corregía.
Hubo un momento en el que incluso le dijo que parecía que estaba haciendo clase de danza extraña en vez de practicar con la espada.
Daniel no era un profesor muy paciente que digamos, cuando empezó hacerse de noche, él encendió una fogata y empezó a preparar la cena mientras Katherine aún seguía practicando.
Cuando Daniel había terminado la cena le dijo.__ Eso es todo por hoy, ven a cenar.
Katherine se sintió muy aliviada ya que sentía que no podía más, los brazos y las piernas le dolían por el esfuerzo que le suponía usar la espada y ella le dijo.
__ No me había imaginado que usar una espada fuera tan difícil.
__ Eso es porque nunca has usado una, tu cuerpo no está acostumbrado a hacer tal esfuerzo, a medida que te vayas recuperando tu entrenamiento será más riguroso, ahora solo te estoy enseñando lo básico por si nos atacan que te puedas defender sin que te lastimes a ti misma.
Él le había enseñado a Katherine cómo atacar y cómo bloquear un ataque ya que él dudaba que si los atacaban ella se quedara quieta.
Cuando ellos estaban hablando escucharon la voz de alguien pidiendo ayuda y Daniel le dijo.
__ ¿Has escuchado eso?
__ S,, parece que alguien está pidiendo ayuda.
__ Al parecer nuestro viaje no será tranquilo
Daniel cogió su espada y le dijo a Katherine que se quedara detrás de él todo el tiempo y siguieron la dirección donde se escuchaba los gritos de ayuda.
Cuando estuvieron lo suficientemente cerca para ver qué es lo que pasaba, ellos se encontraron con unos bandidos los cuales al parecer habían atacado a un grupo de viajeros que habían parado a descansar.
Cerca de un carro se encontraban los cuerpos inertes de un hombre y una mujer y había un niño que lloraba intentando despertarlos pidiendo a gritos que le ayudarán.
__ Por favor ayúdenme.
__ Cállate maldito mocoso, si no quieres terminar de la misma manera que los demás.
Uno de los bandidos se acercó al niño y le propinó una patada lanzándolo lejos.
__ Si no te hemos matado es por qué si te vendemos como esclavo podremos sacar algo de dinero, pero si no te callas mataremos como a los demás eres demasiado ruidoso.
El niño se quedó acurrucado en el suelo llorando mientras los bandidos revisaban lo que había en los fardos que los viajeros llevaban en la carreta.
Daniel y Katherine se escondieron detrás de unas rocas mientras observaban lo que estaba pasando, y Daniel le dijo a ella.
__ Quédate aquí yo me haré cargo de los bandidos
Katherine pensó que él estaba loco por querer enfrentarse solo a aquellos bandidos.
__ Son muchos no podrás hacerles frente tú solo, déjame ayudarte
__ Ahora mismo solo serás una carga para mi, aún no sabes como usar bien tu espada, quédate aquí hasta que te diga lo contrario.
Katherine sabía que lo que él le decía era verdad pero ella no quería que él se enfrentará a ellos él solo.
__ Pero...
__ No insistas, tengo que ayudar a ese niño, yo estaré bien no te preocupes.
Daniel se dirigió hacia donde estaban los bandidos y salió de entre las rocas justo antes de que el tipo que estaba cerca del niño le diera otra patada.
__ ¡Oigan dejen a ese niño en paz!.
Grito, todos los bandidos se dieron la vuelta para ver quien era el que estaba hablando. Uno de los bandidos, que era más grande y corpulento que los demás y con varias cicatrices que le surcan la cara, parecía ser el líder dijo.
__ Vaya, vaya, chicos miren a quien tenemos aquí, a un niño bonito que quiere jugar al héroe.
Todos los bandidos empezaron a rodear a Daniel, él sacó su espada y los bandidos hicieron lo mismo, uno de ellos intentó darle el primer golpe pero Daniel lo interceptó y hundió su espada en el vientre de su atacante, el cual cayó al suelo sujetándose el vientre con ambas manos, los demás se quedaron sorprendidos al ver lo que Daniel había hecho y el líder dijo.
__ Te arrepentirás de lo que has hecho, me aseguraré de que tengas una muerte lenta y dolorosa.
Daniel pensó vaya idiotas son ellos los que morirán.
__ Los que se arrepentirán de haberse topado conmigo son ustedes, los mataré a todos
__ Somos más que tú, ¿Enserio piensas que podrás contra todos nosotros?
__ Para mí ustedes no son más que basura, no tardaré mucho en acabar con ustedes
Los bandidos empezaron a atacar a Daniel y cada que alguno se abalanzaba contra él, Daniel interceptaba cada uno de sus golpes con una velocidad increíble era como un tornado destruyendo todo a su paso cortaba y desgarra la piel de sus agresores, hasta que todos estuvieron en el suelo retorciéndose de dolor, Daniel se acercó al líder el cual intentaba arrastrarse lejos de él, y al ver a Daniel acercándose más a él le empezó a gritar.
__ ¡Eres un maldito monstruo!, ¡Tú no eres humano, aléjate de mi!
__ Te lo dije para mí ustedes no son más que basura jamás podrían ganarme, le he hecho un favor al mundo al acabar con basuras como ustedes.
Daniel se inclinó sobre él y le cortó el cuello y el bandido se desplomó en el suelo agarrándose la garganta.
Katherine se había quedado en shock al ver lo brutal que Daniel podía ser, Daniel tuvo que hablarle varias veces para que Katherine pudiera reaccionar.
__ Katherine.. Katherine ya puedes salir, ve a ver cómo se encuentra el niño y si hay más sobrevivientes mientras yo me encargo de estas basuras.
Katherine se acercó al niño para ver si estaba herido, él se encontraba en el suelo hecho un ovillo temblando de miedo, por suerte él niño sólo tenía unos moretones en la cara y arañazos en los brazos, el chico por lo demás parecía encontrarse bien Katherine puso su mano sobre su espalda y le dijo.
__ Tranquilo ya pasó todo, no tienes que tener miedo, ¿dime como te llamas?
El niño temeroso y desesperado le dijo.
__ Me llamo Calum, por favor ayuda a mis padres
Katherine se acercó a los padres de Calum para ver si aún estaban vivos pero habíamos llegado demasiado tarde ellos ya estaban muertos.
A Katherine se le partió el alma al tener que decirle al niño que sus padres estaban muertos.
__ Lo siento Calum.
Dijo Katherine, ya es demasiado tarde para tus padres.
El niño se acercó a sus padres y tirándose sobre ellos empezó a llorar.
Katherine lo dejó solo un momento y fue haber si encontraba a más sobrevivientes pero aquello había sido una masacre, solo habían dejado vivo al chico todos los demás estaban muertos, ella se acercó a Daniel para hablar con él sin que el niño escuchara su conversación.
__ Daniel todos están muertos.
__ Lo mejor será que volvamos al campamento.
__¿Y qué haremos con el niño?
__ Lo llevaremos con nosotros, quizá tenga más familia que pueda hacerse cargo de él
__ ¿Y si no la tiene?, ¿Qué pasará con él?
__ Sí no tiene a nadie lo llevaré a mi aldea, ahí será bien recibido.
__ Deberíamos enterrar a sus padres, no me parece bien dejarlos así
__ Tienes razón habrá que enterrarlos, también nos llevaremos lo que nos pueda servir para nuestro viaje.
Esa noche enterraron a las personas que iban con el niño y Daniel les prendió fuego a los cadáveres de los bandidos, después de terminar su trabajo cogieron la carreta de los padres de Calum y regresaron a su campamento.