Gabriel se encontraba en su estudio, rodeado de libros antiguos y mapas desplegados sobre la mesa. Su mente estaba inquieta por la desaparición repentina de Isabella. Sabía que algo extraño sucedía en la mansión y que ella estaba profundamente involucrada en ello.
Decidió que era hora de hacer algo al respecto. Se levantó de su silla, agarró su teléfono y marcó el número de Isabella. Después de varios tonos, la llamada fue a parar al buzón de voz. Gabriel suspiró, pero no se dio por vencido.
Recordó que Isabella mencionó que había estado investigando sobre arte antiguo y reseñas de fotos. Entonces, una idea cruzó su mente. Gabriel tomó su teléfono nuevamente y envió un mensaje de texto a Isabella:
"¡Hola, Isabella! He estado investigando un caso interesante relacionado con arte antiguo y me preguntaba si podrías echarle un vistazo a unas fotos que encontré. Creo que tu experiencia y conocimiento podrían ser de gran ayuda. Espero que estés bien. Por favor, avísame cuando puedas. ¡Cuídate!"
Gabriel esperó con ansias una respuesta de Isabella, deseando que ella estuviera bien y que este pretexto fuera suficiente para que ella se pusiera en contacto con él. Mientras tanto, continuó con su propia investigación, preparando más preguntas y teorías para compartir con Isabella una vez que se reunieran nuevamente.
Pero se llenó de alegría al recibir la respuesta de Isabella. Ella aceptó su propuesta de reunirse en Caracas para intercambiar datos de la investigación. Sin perder tiempo, él se preparó rápidamente y se dirigió al aeropuerto para abordar su avioneta privada.
El viaje en avioneta fue rápido y emocionante. Gabriel estaba ansioso por volver a ver a Isabella y continuar desentrañando juntos los misterios que rodeaban la mansión y el medallón. Durante el vuelo, repasó mentalmente las preguntas y teorías que había preparado, listo para compartir su conocimiento y escuchar las experiencias de Isabella.
Al llegar a Caracas, Gabriel se dirigió al lugar donde habían acordado encontrarse. Estaba impaciente por ver a Isabella y reiniciar su investigación conjunta. Al verla, su rostro se iluminó con una sonrisa genuina y se acercó a ella para darle un cálido abrazo.
-¡Isabella, qué alegría volver a verte!- exclamó Gabriel. -He estado recopilando más datos e información desde nuestra última vez juntos. Estoy emocionado por compartirlo contigo y escuchar sobre tus descubrimientos. Creo que estamos más cerca de desentrañar los secretos de la mansión y el verdadero poder del medallón-.
Isabella, igualmente emocionada, respondió
-Gabriel, también he estado investigando y tengo algunas teorías intrigantes que quiero compartir contigo. Creo que estamos en un camino emocionante y peligroso, pero juntos podemos descubrir la verdad detrás de todo esto-
Con una mirada determinada, Gabriel asintió. Sabía que el camino por delante no sería fácil, pero estaba dispuesto a enfrentar los desafíos con Isabella a su lado. Juntos, se adentrarían nuevamente en el misterio y harían todo lo posible para desvelar los secretos ocultos que acechaban en la mansión.
A medida que Gabriel y Isabella se sumergen en la conversación, Gabriel nota que Isabella evita mencionar a Alexandra. Aunque ella guarda este secreto, comparte con él la información recopilada de los expertos en arte antiguo, así como simbología encontrada en páginas de internet que se corresponde con los símbolos encontrados en el medallón y la ciudad en ruinas.
Gabriel examina detenidamente la información proporcionada por Isabella y se da cuenta de que los símbolos encontrados en el medallón y la ciudad en ruinas tienen una conexión profunda con la historia y el arte antiguo. Juntos, analizan los significados simbólicos y las posibles interpretaciones.
A medida que avanzan en su investigación, Gabriel se muestra respetuoso con el hecho de que Isabella decida guardar sus impresones con Alexandra para sí misma. Él comprende que cada uno tiene sus propios misterios y secretos que pueden impactar su perspectiva y enfoque en la investigación.
Gabriel y Isabella continúan compartiendo sus hallazgos y teorías, aprovechando el conocimiento y las habilidades complementarias de cada uno. Aunque hay un secreto que Isabella guarda, su colaboración y determinación para desentrañar los secretos de la mansión y el medallón siguen siendo sólidas.
Juntos, siguen explorando los enigmas que rodean la mansión y la ciudad en ruinas, uniendo las piezas del rompecabezas mientras se sumergen en el mundo del arte antiguo y los símbolos ocultos. Con cada descubrimiento, se acercan más a la verdad y se adentran en un camino lleno de peligros y revelaciones sorprendentes.
Días después, Isabella se encontraba en la playa con su mejor amiga, la Licenciada Caterina Muñoz, entraron por un rato a un baño turco, mientras Caterina fue a buscar un coctel, dejó a Isabella sola, ella descansaba con los ojos cerrados, cuando de pronto escuchó que alguien la llamaba como en susurro
- ¡Isabella! ¡Aquí, estoy aquí! –
Isabella abrió los ojos, buscando el origen de aquella voz, pero veía para todas partes y nadie se encontraba allí, se sobresaltó aún más cuando en la pared cubierta de espejos, los cuales se encontraban empañados, alguien escribía en una simbología desconocida por ella, intrigada busco su teléfono celular y tomo una foto a aquel escrito
Intrigada y sorprendida por lo que estaba presenciando en el baño turco, después de tomar la foto, se acercó a la pared para examinar más de cerca los símbolos misteriosos y tratar de descifrar su significado.
Isabella se sentía emocionada y ansiosa por descubrir qué mensaje oculto se revelaba ante ella. Recordó las investigaciones anteriores sobre simbología y arte antiguo que había compartido con Gabriel. Sabía que necesitaba llevar la foto a un experto en simbología, para saber su traducción
Después de esperar a que Caterina regresara con los cocteles, Isabella le mostró el mensaje escrito en los espejos
-Caterina, mira estos mensajes, acabo de ver como alguien los escribía-
Intrigada por el descubrimiento, examinó detenidamente los símbolos y expresó con asombro
-Viste como si alguien los escribía, pero no viste a ese alguien, que misterio tan grande te rodea, no entiendo nada de lo que dice, bueno si es que es un mensaje –
-Estoy segura que es un mensaje, he visto algunos de esos símbolos en otra parte, por lo menos tú también los ves, y no es producto de mi imaginación –
-Claro que los estoy viendo, debe ser Alexandra que quiere comunicarse contigo, debería hacerle caso a la psicóloga y tomar las terapias de Hipnosis, de pronto te encuentras con ella y sabes de una vez por todas que sucede –
-Eso me da miedo, me parece que me voy a quedar perdida por otras vidas y no pueda regresar, o encontrarme con algo o alguien muy feo y terrible, es lo que siente mi corazón –
-Bueno, también tienes razón, tómalo con calma, tienes tiempo para decidirlo -
Juntas, Isabella y Caterina comenzaron a investigar la posible procedencia de los símbolos y su significado en diferentes culturas y épocas. Utilizando recursos en línea, libros y sus propios conocimientos, empezaron a descifrar algunos elementos de la simbología encontrada.
A medida que avanzaban en su análisis, notaron que los símbolos tenían una conexión con una antigua civilización druida desaparecida hace siglos, conocida por su sabiduría y misticismo. Los símbolos parecían estar relacionados con rituales de protección y conocimiento oculto.
Al notar que había símbolos que se repetían en las piedras y lápidas del antiguo cementerio, que existía en la mansión, dedujeron que el mensaje estaba escrito en el leguaje de esa muy antigua civilización extinta, que al parecer eran druidas
Isabella al no encontrar la forma de hacer la traducción del mensaje, acudió a Gabriel, ya que él se había comprometido con ubicar un experto en simbología druida, pero sin decirle que pensaba que ese mensaje lo escribió Alexandra, temiendo que no le creyera y la tildara de loca
Después de una exhaustiva búsqueda, Gabriel finalmente con la ayuda de su amigo Leonardo Tucker encontró a un erudito reconocido en simbología druida. Era un experto en lenguaje y símbolos antiguos, y estaba dispuesto a colaborar en la investigación. Gabriel organizó una reunión entre el erudito, Isabella, Caterina y él mismo.
En la reunión, después de escucharlos el experto examinó la foto del mensaje en símbolos, expresando
-No hay duda que es un antiguo lenguaje de los druidas – dice mientras sigue observando con una lupa la foto –Pero muy antiguo, hay símbolos que las últimas generaciones de los druidas no utilizaban, sin embargo, quien escribió este mensaje los usó –
De pronto se sobresaltó cuando se dio cuenta que el mensaje estaba escrito sobre un espejo empañado
-Está escrito por la propia mano de un antiguo druida, Isabella donde tomo ud. esta fotografía – pregunta intrigado
Isabella se incomoda, no sabe que responder y Gabriel lo nota y dice
-Eso no tiene importancia donde la tomó, aquí lo que nos interesa es que traduzca el mensaje, díganos que dice –
-Si claro, tiene razón, disculpe mi curiosidad – expresa el experto en simbología, abre un viejo libro, que parece una biblia, lleno de símbolos, lo consulta mientras escribe y dice
-Es muy corto lo que dice, no sé si tiene algún significado para uds, solo dice “Colócate el medallón, eres la elegida” –