CAPÍTULO 17 —Stefan —jadeo llorando situando su cuerpo dentro de mis brazos. Tiene leves cortes y rasguños notablemente hechos con plata. Mi corazón se siente roto en todo el sentido de la palabra, como si algo le faltara. Como si estuviese latiendo menos fuerte de lo normal. Inhalo y exhalo con fuerza tratando de lucir fuerte. —Alice —toca mi rostro con su mano libre, mientras que con la otra acaricia mi mano—. Yo... —Tú nada —sollozo con los labios temblorosos—. No dejaré que vuelva a suceder lo mismo Stefan. No dejaré que nada te pase, no vas a morir... No ahora. —Shh —me calla, acariciando mi rostro con delicadeza y lentitud—. Antes, cuando no podías transformarte y creíste con tanta firmeza que era por ser más débil que los demás, te equivocaste. La diosa Luna estuvo viéndote, ell