—Hola, eres una mujer muy hermosa—le dice Justin a Sofía, y se le acerca. —Gracias caballero, por el halago—se voltea Sofí, dándole ligeramente la espalda. —Mi nombre es Justin ¿Y el tuyo? —Samarha. —No creo que ese, esa tu nombre real. —Es el, que te puedo presentar. —En serio dime ¿Cómo te llamas? —Le acabo de decir. —Está bien. Por lo visto, eres un hueso duro de roer. —Así es. —Y de pocas palabras. Aunque las palabras ahora sobran—sin miramientos, se le abalanza encima y la besa. —¿Qué hace?, no confunda las cosas—lo empuja Sofí y lo aparta de su lado—es mejor, que se retire de mi camerino. —Lo siento, no me pude contener. Realmente eres muy bella y quede impactado al verte. —Es mejor, que se vaya. —Lo lamento, perdóname sí—suplica Justin con la mirada encendida. —Está b