NICOLE (CUATRO AÑOS ATRÁS) Quería que la tierra me tragara y me escupiera lejos de ahí. Lo sentía mucho por Estela, pero no podía ser yo quien llevara la negociación. Si era el buenorro la persona a la que tenía que convencer, esto se volvería fuera de lo ético, y en el fondo, me volvería en aquella zorra que se acuesta con los clientes para ganar contratos. No quería pasar esa línea y aunque sabía que las cosas no eran como que las había planeado, era una pasada del destino que me lo haya encontrado como la persona a la que tendría que convencer para colaborar con la galería de mi jefa. Santiago se levantó de la mesa en un impulso por no mojar su camisa, porque no solo había tosido y escupido todo el vino en la mesa, sino que además, en un mal movimiento, tiró la copa. — Lo sient