La enfermera me miró de manera grotesca cuando le pregunté sí sabía el nombre del hombre que me trajo al hospital, solo se limitó a decir que era alguien importante con mucho dinero, pues no soy de las personas que maltrata ni con gestos ni con palabras a los demás y mucho menos llegar a los golpes, pero esta señorita se estaba portando muy mal conmigo, para la buena suerte de ella y mía, llegó Héctor y me dijo que era hora de irnos de ese lugar, ella se quedo estupefacta al ver el trato que el tenía conmigo, pues mi amigo era un hombre muy apuesto a pesar de ser un hombre un poco maduro ya.
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Ya en mi departamento, los niños estaban emocionados porque yo me encontraba bien de salud, me dijeron que habían estado asustados cuando su papá les había contado que me encontraba en el ho
