Cuando Qi vio que Nan, Yu y sus demás acompañantes se sentaron junto a Cheng Yi, él supuso inmediatamente que todos ellos se reunirían; así que, sin perder la oportunidad, empujó a su amigo para que se sentara en la misma mesa y, dijo con gran confianza: "Joven Cheng, no le molesta si nos sentamos un rato con ustedes, ¿verdad?". Después de escuchar aquella pregunta, el joven Cheng no respondió inmediatamente; por el contrario, se giró para mirar a la mujer que estaba a su lado y, le preguntó con delicadeza: "Mi reina, ¿te molesta?". Luego de oír ello, Nan se puso de pie con gran indiferencia y, con la mirada fija en aquel joven, le respondió firmemente: "Claro que no, no me importa, si quieren pueden conversar. Yo bajaré a ver la banda". Al ver que su amiga estaba por irse, Y