A decir verdad, Nan se quedó tranquilamente observando aquel hermoso lugar y, de hecho, se dio cuenta con total facilidad que alguien se acercaba a ella; además, también suponía claramente de quién se trataba, pues aparte de Wanrou, nadie más iría a buscarla. En realidad, mientras Wanrou se acercaba a Nan, ella se veía una mujer realmente fina y delicada; sin embargo, cuando estuvo frente a frente con ella, Wanrou le sonrió con frialdad y mostró su verdadera personalidad. Luego, con la mirada fija en ella, le dijo: "Estás aquí a propósito, ¿verdad? Estás aquí para acercarte a Fu Yanchuan, ¿no es así? Por favor, ya estás divorciada, ¿por qué sigues molestándolo? Si yo fuera tú, me iría muy lejos de su vida; además, no me pongas las cosas difíciles". Por su parte, Nan solo la q