[TANIA]
Ya está anocheciendo y decir que ha sido un día fantástico es poco, su mano esta entrelazada con la mía mientras caminamos rumbo a un restaurante que nos han recomendado, pero repentinamente él se detiene frente a la vidriera de una joyería. —ven, entremos— me pide con desespero y prácticamente me jala hasta que ya estamos dentro del local.
—¿Qué sucede? — pregunto confundida, pero él no me dice nada, tan solo se acerca a una de las vitrinas.
—Quiero regalarte algo— explica con una sonrisa tatuada en su rostro y luego se da la vuelta para conversar con una de las vendedoras en su perfecto inglés.
Soy tan solo una observadora de la escena hasta que él le entrega su tarjeta de crédito —¿Qué has comprado? — pregunto sin entender nada ya que en ningún momento he podido ver el colla
