[TANIA]
Aún sigo sin poder creer que mi padre nos haya dado esos regalos, pero en realidad lo que aún me parece un sueño, es que Dylan me tenga entre sus brazos mientras que bailamos nuestra primera canción como esposos. Sus manos están apoyadas sobre la parte baja de mi espalda, mis brazos se cuelan por encima de sus hombros, y nuestras miradas dicen absolutamente todo lo que sentimos en estos momentos.
Sonrió perdida en esos ojos grises y podría jurar que todo nuestro alrededor ha dejado de existir mientras que de fondo escucho su preciosa voz cantándome aquella canción que escribió para mí. — ¿Si sabes que este ha sido mi sueño desde el primer día que te he conocido, no? — me pregunta en un susurro y solo puedo sonreírle.
—El mío también esposo mío. — digo pícaramente y allí esta es
