ISRAEL Después de dejar que aquella niña me tocara frente a todos para demostrar que soy uno de ellos, volví a la pequeña habitación donde me duché por horas. No puede ser que tenga que hacer esto para poder obtener mi libertad. Pero ni modo, me equivoqué, debo pagar las cosas que compré para Bella en efectivo, pero ese día no estaba pensando con claridad, no sabía qué hacer con la niña y ahora debo pagar por mi error. Aunque jamás me voy a arrepentir de haber llevado a Bella conmigo, Sophie la quiere adoptar y por eso quiero salir con vida de aquí, para ir a pedirle a mi garrapatita que se case conmigo y juntos adoptemos a Bella, así ella será nuestra hija y entonces si podre dejar todos mis demonios atrás. Mientras me duchaba, escuché que tocaron mi puerta. Como no escuchar, si esta