Capítulo 3

1523 Words
Eso es en costumbres viejos, casi no es cierto pues a sido siglos de lo cual se practicó, pero si conozco de uno que otro que si an echo tal cosa, no es nada de verle la alegría pues es literalmente tomarle la decisión a alguien por salvar a muchos otros, mi tía más le vale estar bromeando. Mis padres no creen en eso pero tengo familia que si, uno siendo un esposo que se casó con la hermana del abuelo y deseaba venderme para pagar una deuda de ella. Mi mamá estuvo a punto de deshacerse de el, pero lo que mi tía abuela todavía debía el pago, y lo salvo de la muerte de mi madre. Todavía temo de el, si ya casi no hemos librado de los dos, pues no tan tarde que el actuó de esa manera, mi tía abuela actuó peor hacia nosotros, y aún más conmigo. La deuda era el pago de la libertad de mi tía, pues como ella es por el momento la única que no tiene ni colmillos, ni criatura es casi humans y era muy fácil tomarla de lo que no era. Tristemente eso significa que podían tratar de usarlo como carnada para atrapar a la familia, y cuando el conoció que yo soy similar pero más joven era mejor resultados. Uno cree que por ser las criaturas que Nadir quiere, no somos nada de importancia, pero eso no es cierto, tenemos muchos enemigos por desear vivir en paz. Mi paz es saber, y vivir con los que desean nuestro bien, todavía no entiendo como la hermana del abuelo pudo casarse con el, pero ella tampoco es una santa. Ella fue quien le dijo a su esposo sobre mi, y nadie la quiere cerca de los niños, aún menos cerca del abuelo, por orden del Alfa de quien reina sobre su r**a de criatura nos ayudó a mudarla con su esposo. Viven cerca del viejo reino de los lobos, y el Rey Alfa es alguien de buen corazón el rey, mi tristeza siempre regresa cuando me recuerdo que en esos años mi abuelo murió. Nunca lo pude conocer en persona pero escuchado muchas cosas de el, tampoco conozco el Rey de Alfas. Solo conozco que es mayor de edad pero a la vez he leído que no tiene línea de heredero, ni una heredera tampoco, solo tiene su primo de distancia. Me paro al darme vista que en mi lado de mi cama mi cellular y iPod están listos de batería, entro para llevármelos, necesito sobrevivir esta noche, tomando una carters que le rogué a mi mamá en no comprarla para mi fiesta. Le debo i a grande a mi madre, al estar poniéndolos en la cartera es cuando brinco al escuchar la puerta ser tocada. — ¿Estás lista?— Me dice Santiago con un poco de gracia. Santiago Márquez, es mi mejor amigo de la intermedia, es humano pero es buena onda, lo ayude con una tarea y de ahí en adelante siguió tratando de ser mi amigo, ahora es mi cómplice de por vida. Es morenito con ojos marrones y pelo n***o pero es bajito de estatura y flaco. Tiene cara de corazon y labios llenos, no hemos echo nada pero el nene es lindo, nunca me deja sentirme mal de mi misma y siempre está cuando lo necesito. Cierro los ojos y dejo un aliento salir, me asusto, escuchándolo caminar, abrir mis ojos veo que esta parado al lado mío, tomando mi cartera pone su celular en mi cartera con su iPod también y me lo devuelve. Sonriéndole el me dice con cariño. -- Cuídalos y yo te cuido a ti princesa.— Me da su sonrisa famosa. Me toma la mano para ayudarme en levantarme, aguantar el deseo de no tirarme como una niña idiots enamorada esta bien difícil. Si nunca encuentro a mi destino, si estoy maldecida en no amar alguien, escogeré ser solo de Santiago, le daré todo de quien soy si no tengo un destino igual, o mejor que el. — Ve primero tengo que terminar una última cosa. Santiago entonces sale del cuarto. Caminando detrás de el lo sigo lentamente, sola de nuevo veo por todo mi cuarto tenga las decoraciones de los búhos que hice en estos años de mi vida los cuales son bendecidos por Atenea, les oro a diario. Pedirle sabiduría, conocimiento, fuerza, ayuda para estudiar y ayuda con mi trabajo o manualidades, es solo el poco que deseo, pues mi oración es la misma que Medusa, liberación de esta desforma de vida, protección a mi pureza y guía a el amor de mi vida. Del cual deseo a diario que sea Santiago. Al salir a la sala todas mis primas están más que cansa das en recibe a la familia, dos de mis primas alzan sus manos unidas en una súplica mientras la otra me grita. — ¡Vámonos ya!— mi prima se cae de espoladas dramáticamente. Mirando a mi familia digo las palabras mágicas con una sonrisa. —¿Fotos y después nos vamos al templo de la iglesia?— les pregunto a todos y sin perder una palabra mis primas corrieron preparando sus trajes y el espacio en la sala. El hogar de mis padres está más vacía de lo normal pues todo en la sala, marquesina, garaje, los dos cuartos de mis hermanos, y el cuarto de la cual vivió mi tío por un rato fueron empacadas y enviadas a Nueva York. Tomando mi asiento la hermana del esposo de la hija de mi tía quien es un fotógrafo profesional empieza a dirigir a todos en el orden de posición. Mis primas me empiezan hablar sobre todas las cosas de quienes están en la manada que estaré viviendo, quienes puedo hablar, y cuales son los lugares que me puedan ayudar. Todas quienes son mis doncellas son las bichotas de mi familia, y yo soy la más tranquila hasta que me halan mi pata. La más que escuchó de mis primas son tres de ellas la primera es mi prima Cecilia, ella es similar en el aspecto que menos es más, y no se pone con tantas cosas, prefiere estar tranquila en su casa en vez de salir y hangear. En Edit is momentos es la más cercana a mi y ella me dice con un poco de emoción algo que no sabia. — Cuando estes en la mansa grande como le dicen por el amor a Medusa ve al jardín botánico, te va encantar la paz que ese lugar brinda, y nadie te molestará— ella exasperó esas palabras y después añade— no es que me enoje decírtelo es que créeme que te entiendo con ser diferente, si me vuelven a preguntar porque no tengo dientes y uso dientes de los viejos echos del ortodoncista me le doy un palo para que la persona se una a mi manera de ser.— resopla mi prima claramente cansada de lo mismo. Siento mucho por ella en ese aspecto, como todos nacemos con dientes pero por años mi prima nunca tuvo dientes propios todos fueron modificados para que ella pueda comer normalmente, y a la vez que no le hagan burlas por no tener dientes propios. Después de unas horas de fotos con mis primas, mi familia empezaron a tomar fotos conmigo, mis ultimas dos primas me ayudan con las demás mientas Santiago me ayuda con mi traje para entrar a mi carro. Santiago sabe que mi familia es diferente en un sentido pero no conoce todo y deseo que se quede de esa manera pues la razón que el podrá estar en la fiesta pero no entenderá unas cuantas cosas que sucederá antes de llegar a la fiesta. Terminando las fotos mientras estoy sentada en mi carro Santiago cérea la puerta para entra por el otro lado mientras yo tomo mi respiración de regreso, mis nervios están a puntas y debo calmarme pues si las historias de mi familia son ciertas, Atena odia a los que temen justicia, en especial con las mujeres. Cerrándome los ojos empiezo a calmarme un poco más y me pregunto en mi menta. > Escuchando la puerta s mi lado abrir me I términos el continuar mis pensamientos, pues necesito quedarme calmada y conozco que Santiago desea ayudarme pero el no conoce la extremidad de este día. Una falla mía condenara el resto de mi familia, y ya he visto muchos de ellos que sufren sin yo meter la pata. Abriendo mis ojos para hablarle mientras le miro el me habla primero con unas noticias que no me esperaba escuchar. — Bueno como estamos de camino a tu celebración, te diré mi regalo, ¿adivina quien también se va a mudar a New York contigo?— sonríe grandemente y se punta con su dedo después de preguntarme sus noticias. Me quedé sin aliento ante su noticia y me tiré en darle un abrazo fuerte a Santiago, ¡no estaré por complemente sola en la ciudad!
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