—No podía esperar menos de ti Lafebvre, has sido mi perro fiel durante años, no desconfiaría de ti, solo espero que tu trabajo sea mejor que el último, porque si no es así lo pagarás con tu vida ¿lo tienes claro verdad Lafebvre? —Pierda, cuidado señor Alex, está vez no seré blando, Lale sabía envolver a los hombres, usaba su encanto para sus propósitos, Ana no es igual es muy terca y orgullosa —No te olvides con quién y de quién está hablando frente a mi Lafebvre, Ana no se parece a Lale y tampoco a mí, es una mezcla poco sofisticada de nosotros, con esa fuerza de la juventud que hace mucho perdimos —No se preocupe señor Alex, ella desaparecerá muy pronto al igual que sus hijas, no serán un estorbo para usted —Tu boca es muy pesada Lafebvre, debes aprender a callar cuando no tienes