Peter no podía ni siquiera encender el vehículo, sus rodillas se debilitaron de los nervios, él sabía que debía de pensar en frío, un embarazo? Laura no lo perdonaría jamás, su error no puede llegar tan lejos. En el departamento de Teresa. Toc Toc Toc Toc —Pasa por favor, te estaba esperando— Dijo Teresa al abrir la puerta. —Me alegro tanto que me hayas contactado, no pensé volver a verte— le dijo la desconocida llamada Rebeca. —Siempre fuiste mi mejor amiga en la universidad, lo malo es que tomamos caminos diferentes— Dijo Teresa mientras ambas tomaban asiento en el sofá de la sala. —¡Así es! Te confieso que me tienes intrigada, quiero saber cuál es tu propuesta— Le respondió Rebeca. —Recuerdas a Peter el de la secundaria?— —Por su puesto, como olvidarlo? Era el más guapo de la