Mientras tanto, cuando todavía se estaban dentro del restaurante, Daniela se puso a mirar una respuesta de su mamá, respecto a la foto usando el vestido nuevo que se había comprado, allí le decía que era una elección adecuada y que moría por verla con el peinado también. Sabía que su mamá le iba a decir eso, casi siempre tenía la fortuna de haber escogido algo bueno y su mamá le terminaba por confirmar que era una buena elección. Se sintió aliaviada, muy aliviada de poder ver su confirmación.
—Incluso cuando sabía que era una buena elección, le pasé la fotografía a mi mamá para que viera el vestido que había comprado y me dijo que está muy bonito —le explicó al hombre mientras volvía a dejar el teléfono sobre la mesa y comía de su helado.
Pero Alexander no le respondió, porque estaba p
