Ahora mismo la mamá de Daniela se sentía bastante apenada por todo lo que había pasado, porque no había sido su intención que su hija se enterara de su pasado y mucho menos de esa forma, estaba realmente apenada, ni siquiera podía mirarla a los ojos. Ella no quería que su hija se enterara de la verdad, pero ya lo sabía absolutamente todo, en ese momento estaba odiando de todo corazón a ese infeliz que se atrevió a llamarla y pedir el dinero cuando ya ella lo había hecho, y la verdad es que era increíble como una persona podría llegar a tanto. Ahora mismo no sabía que decir, y todo lo que estaba pasando por su cabeza, no tenía mucho sentido. La morena se había sentado en su lugar esperando la respuesta, o una explicación convincente de parte de su madre, quién parecía bastante avergonza