Derek
“Deja de trabajar y ve a hacer el amor”, Dean dijo de nuevo por décima vez.
“No, no va a suceder. Voy a terminar esto y luego tomar una ducha y esperemos que ella esté despierta para entonces”, lo ignoré.
“Pero puedes oler su excitación y nos invitó a la cama”.
“Nos invitó a dormir en su cama, nada más”.
Estaría mintiendo si dijera que no estaba excitado la mayor parte de la noche pensando en la última vez que habíamos compartido una cama juntos. No quería nada más que subir las escaleras y hundirme en su apretado coño hasta que gritara mi nombre. Pero no podía, no lo haría. Ella podría ser mi pareja, pero era humana. Una maravillosa humana, pero aún así humana. Había demasiadas variables desconocidas como para considerar siquiera hacerla mía.
Enojado porque la Diosa Luna me di
