Derek
—Entonces, ¿qué acaba de pasar? —Jeff dijo, señalando con el pulgar por encima de su hombro y riendo confundido.
—Ella está en celo. O como sea que quieras llamarlo para los humanos.
—No mames —dijo, dejándose caer en uno de los escritorios de las sillas de la conferencia —. Me sorprende que todavía no hayas cerrado el trato con ella.
—Casi lo hice en ese elevador —gimió, abriendo una ventana. Necesitaba disipar su olor.
—Mira, hombre, voy a apoyarte en cualquier decisión que tomes con esto. Solo asegúrate de hacer lo que sea mejor para ti —dijo.
—¿Qué se supone que significa eso? —Le lancé una mirada.
—Escuché lo que pasó ayer, Dina me lo contó. Pero también sé que fuiste a su casa anoche y llegaste con ella esta mañana.
—Necesito hablar con nuestro personal —refunfuñé.
—En
