Caio Houston:
Las palabras de mi padre todavía están atascadas en mi garganta, quería discutir con él, pero sé que no valdría la pena porque él solo extendería su opinión que es totalmente diferente a la mía.
Cuando llego a mi apartamento, lo primero que Caramelo hizo fue saltar en mi regazo, sé que mi amigo está muy feliz de verme aquí temprano en la mañana.
—¡Guau, guau!
—Hola mi chico, papá ha venido a casa para hacerte compañía —digo.
Él mueve su cola mostrando lo feliz que está de que yo esté en casa, me acuesto en el sofá con Caramelo cuando escucho mi teléfono sonar, saco mi celular del bolsillo y veo que es Safira, es extraño porque ella rara vez me llama.
—Es tía Safira —digo contestando el teléfono.
Llamada activa
—Safira —digo.
—Tu hermano me llamó diciéndome que te lla
