Ya habían comido y solo estaban conversando sobre sus vidas, conociéndose. El le había contado que no tuvo una infancia traumática, tuvo siempre lo necesario a pesar de que siempre estuvo rodeado de lujos y dinero. Sus padres no querían que se convirtieran en unos egosentricos vanidoso. Les enseñaron a ganarse las cosas y trabajar para conseguir lo que quieren. Él era menor que su hermano, que su hermano siempre quiso estar a la cabeza de la empresa pero que su abuelo no lo veía con firmeza para esa responsabilidad, siempre se conseguía a mujeres que solo quería estar tras su dinero y su posición. —¿Y por qué tú? — dijo ella dando un sorbo a su segundo café — no es que tú no seas un buen empresario, y lo eres porque tu abuelo te quiere al frente, pero ¿Porque tú especificamente? Pudo