Después de tanto insistirle de que se quedará con ella esa noche, cedió, pero solo de recordar que al día siguiente ella tendría que tomar el metro lo molesto. No iba a soportar saber que ella tiraría semejante armatoste para ir a trabajar, su esposa no iba a andar en esa cosa a menos que comprará el metro y solo ella lo usará, si, eso sería lo mejor, pero ella no iba a querer eso así que lo descarto de inmediato y decidió quedarse con ella e irse juntos a trabajar. Pero estaba empezando a arrepentirse, su cama era pequeña pero eso no era lo que lo mortificaba porque podían dormir juntitos. Lo que lo inquietaba era el desorden que había en la habitación de Barbara, realmente era un campo minado de desastre zapatos por aquí, ropa interior por alla, lo único que no estaba desordenado er