Sophie estaba emocionada con cada día que iba pasando pues su boda estaba cada vez más cerca, lo único que le faltaba era el vestido que usaría para ese gran día, sin embargo, no había podido organizar un viaje a Roma para ir a buscarlo y estaba comenzando a pensar que sería mejor buscarlo en alguna tienda de Cerdeña porque no tenía ganas de viajar tan lejos. Para ese lunes daban de alta a Gian del hospital y Sophie estaba más tranquila porque sabía que el hombre iba a estar bien, podría ver a su nieto consentido casarse y posiblemente conocería hasta a sus bisnietos; la familia Giuseppe todavía seguía con ellos al igual que Liz y Adam por petición de James, quería que acompañaran a su prometida a buscar su vestido correcto y todos acordaron que tomarían todo el día martes para eso, mientr