La gripa de Sophie no quería desaparecer, el día siguiente de haber sido diagnosticada se la paso encerrada en el cuarto con una terrible migraña y aunque James trato de estar a su cuidado la verdad es que el trabajo no le daba muchas pausas. Para el segundo día ya estaba un poco mejor de la migraña y pudo bajar a recibir un poco de sol mañanero, cuando el sol comenzó a quemarle la piel decidió entrar a la casa, pero no esperaba quedarse dormida acostada en sofá y sabía que la familia Giuseppe no se encontraba en casa, en la madrugada tuvieron que acompañar a James por un problema relacionado a lo que fuera que estuvieran haciendo porque no habían tenido tiempo de hablar mucho. Entre sueños sintió como algo pesado subía a ella sin mucha delicadeza ni temor a despertarla, entre abrió los oj