RIXON ¿Qué tan altas son las probabilidades de encontrarme a esa chica a miles de kilómetros de nuestro hogar? Pues, para mí, casi nulas. El haber coincidido en el mismo lugar, mismo hotel y al mismo horario me resulta difícil de tomar como una simple coincidencia, incluso para un escéptico como yo. Quizás fueron los eventos de las últimas horas, el cansancio o incluso el alcohol ingerido previamente durante el vuelo, los que me hicieron invitarlas a pasar a un lugar donde pensaba traer mujeres mucho más hermosas que las dos que me acompañan. Las puertas del pent house se abren y ambas quedan maravilladas. Ciertamente es demasiado lujoso y se puede notar a simple vista que solo la gente con dinero puede acceder a él, pero no es tanta sorpresa para mí que conozco este sitio como la pal