Aquella noche mientras los niños, dormían Stephanie los dejó al cuidado de Grecia, salió a conocer la ciudad, junto a su madre Elena, recorrieron las grandes peatonales, habían dibujantes en la calles, la gente hacia círculos para verlos, también se encontraban las obras de teatro, había gran movimiento de gente, después de tanto mirar vidrieras y comprarle algo a los niños, se sentaron en un lugar cálido, pidieron una picada y una cerveza, llenaron sus copas y brindaron por, las hermosas vacaciones, pidieron un coche para qué las llevará de vuelta, apenas bajaron del coche, aún estaba levantada la abuela de Stephanie, fué un bello día. — !Hasta mañana, madre! Stephanie apagó la luz y se durmió. Llegó él día siguiente, esta vez Stephanie se ofreció en cocinar. —Abuela, déjame a mi, lle