Stephanie había acomodado casi todo para viajar hacia dónde estaba su madre, pero él plan le había salido mal, tubo qué llamar a Sara la mujer qué cuidaba a sus hijos, había estado tan tranquila sin presiones ni nada, sabía qué en cualquier momento le pasaría eso, su vida con Maximiliano parecía un capítulo incompleto, nunca se sabía con qué buenas nuevas, llegaría él. Stephanie, buscó en él lugar del placar algún vestido qué fuera bonito, después sintió rabia y lo volvió a poner en su lugar esa noche, se presentaría ante él vestida de manera sencilla, así cuándo él la viera él no fijaría su atención en ella. Maximiliano era una caja de sorpresa, esa noche estuvo con su madre unas horas antes, le había traído a su madre calzado y ropa de marca, bellísima. —Viejita, ¿Llamaste a Stephanie