Rebeca hacía todo lo posible para atenderlos bien. El señor qué trabajaba en casa de Rebeca, se les acercó y les sirvió un café, con Lemon pie, Jasmin se levantó de la silla qué estaba en él comedor. —Victor, me hace él favor de probar esto, la verdad no me gusta. Jasmin además de ser mentirosa, era engreída, y farsante. Maximiliano estubo de acuerdo con ella, lo tenía dominado. Rebeca no dijo ni una sola palabra, estaba bajó él poder de esa mala mujer. —Victor por favor, lleve nuestras cosas a mi departamento, estamos cansados, quiero pasar todo él día en la cama con mi amor. Jasmin además de todos sus defectos se creía la dueña, Rebeca prefiero dejarlo así, su hijo se levantó y le acarició él rostro. —Viejita, eres la mejor mamá del mundo.¡Te quiero! Rebeca en ese momento cuándo