Stephanie, le susurra al oído a willian, cuán grande es él amor qué siente hacía él.
Aún se encuentran a la orilla de la playa, sintiendo él ruido del mar, las olas qué vienen y van, todo parece ser eterno entre ellos, la felicidad los rodea, se aman tanto, Willian la llena de amor y caricias, se han detenido en él tiempo, las preocupaciones se van y los problemas cotidianos ya no están, es una noche llena de estrellas, dónde la luna se distingue mucho, los dos miran al cielo, su amor es tan grande como él agua del mar, willian es muy tierno, Stephanie, lo abraza a él, como si no quisiera jamás soltarlo, se besan, ella se siente muy amada, deciden seguir caminando a pesar del frío intenso qué hace, él viento sopla fuerte.
—Amor mío, jamás te dejare; estás hecha para mí.
Willian la llena
