La abuela Grecia, se acercó hacia su hija Elena, con su lento caminar.
—¿Te puedo hacer una pregunta? ¿Cuándo piensas ir a casa?
—Madre, aún no lo sé, cierto tú prometiste qué vendrías y lo hiciste,
te prometo qué iré para navidad, con los niños.
Elena abraza a su madre,"Tengo tantas ganas de decirte lo qué hice de mi vida, pero no me atrevo".
Elena, vivía cerca de una cascada, ese mismo día Stephanie y su madre llevaron a su abuela de paseo, aquel lugar habían muchas mesas puestas, en la orilla un río transparente, los hijos de Stephanie jugaban con él agua del río qué estaba helada, la abuela Grecia se dió cuenta qué habían plantas medicinales, ella mando a Stephanie a levantar menta, para colocarle al mate.
Elena entra al agua con sus tres nietos están felices, disfrutando mucho.
