Cuento macabro Éste apareció por primera vez en Adam, junio 1972. Adam era considerada una revista para caballeros —pero en realidad, cualquier adulto a quien le gustara mirar fotos de mujeres desnudas podía comprarla. Por supuesto, en este caso, estoy seguro que la gente la compró sólo por el cuento... “¿Qué eres tú, algún tipo de hada o algo así?”, quería saber la impaciente dríade. El entorno era ideal —un pequeño claro de bosque sombreado frescamente frente al calor del verano, con pájaros gorjeando alegremente en las ramas y un gentil céfiro aguardando entre los árboles. Junto a él, la dríade era todo lo que un hombre puede pedir y más, su delicioso cuerpo curvo y acojinado rogando unirse por amor con el de él. Y Abernathy no podía estar a la altura. Miró hacia abajo a su traidor