DESPERTAR EN EL INFIERNO

1298 Words
El día del cumpleaños de Esthefy llego, Lina se fue temprano para la casa de ella conociéndola era capaz de arrepentirse, llevo su atuendo y le ayudo a elegir Lina quería que fuera con un vestido pequeño pegado al cuerpo de lentejuelas, pero Esthefy se opuso, ella eligió un pantalón blanco una blusa negra, ella siempre se miraba hermosa, aunque no estuviera bien vestida, su sencillez a veces las admiraba, teniendo dinero ella siempre vestía sencilla. Al verse listas tomaron un taxi, como iban a beber decidieron no llevar coche. Si no que tomarían un taxi privado para que las regresara a la casa, Esthefy no va muy emocionada que digamos, mientras que en el club nocturno, Lina está colocando una pancarta en la mesa que reservaron, "Feliz cumpleaños Esthefy" Mientras que Isadora está pidiendo las bebidas, lleva las copas primero, al llevar el vino se aseguró que la botella de su prima llevara una sorpresa, unas pastillas que uno de sus amigos de fiesta le consiguió, diciéndole que eso haría que su amiga volara por los cielos. *Dos Horas Antes* Isadora tuvo un encuentro con dos tipos que conoció en el club la vez pasada se dio cuenta de que ellos hacen trata de personas, se las llevan ilegal a otro país para venderlas, esa oportunidad ella no la iba a despreciar, así que hizo un trato donde va buen billete de por medio, les enseño la foto de su prima y los hombres quedaron fascinados, más cuando les dijo que ella era virgen. Al principio los hombres no le creyeron, pero al final sea o no sea virgen la venderán a buen precio, la chica les pareció muy hermosa, Isadora actuó por los celos y envidia que le tiene a su prima, cosa que no es de hace poco, ella siempre vivió bajo la sombra de Esthefy, siempre la comparaban y elogiaban a su prima, ella siempre vivió en el anonimato, todos querían solo a su prima, después de tanto pensarlo esa fue su mejor opción, al no estar ella su vida será mejor ya toda la familia la podrá notar. Quedaron de encontrarse en altas horas de la madrugada, el plan de Isadora no debía tener errores, introdujo tres pastillas en el vino que tomará su prima, se aseguró que así fuera, al llegar ellas le gritaron felicidades, a pesar de que la música está en su mejor apogeo, ellas gritaban fuerte, llamando la atención de las otras personas, pero eso no les importo, comenzaron a beber Isadora le servía en la copa, ella tenía que cerciorarse que su prima bebiera de la botella indicada. —Vamos a bailar. —Grito Lina. Las cuatro chicas bailaron como locas, su fin era divertirse, olvidarse de todo y pasarla muy bien, Isadora paso al pendiente de su prima en cuanto se comenzará a sentir mal llevársela para donde quedo de verse con aquellos hombres, Esthefy sentía un calor en su cuerpo así que les dijo que iría al baño. Isadora la acompaño, no podía quitarle los ojos de encima. —¿Te sientes bien prima? —Algo mareada, pero me echaré agua, ya se me pasará. —Si deseas te puedo llevar a casa. —No es para tanto, ven vamos a bailar, ya se me quito. —Isadora piensa que no ha bebido suficiente, tenía que hacer que su prima se sintiera mal. —Bebe más vino, prima, que tengas un lindo cumple.  Esthefy bebió, no midió ni contó las copas que Isadora le llenaba, ella solo quería que ese día fuera especial, sus amigas se habían esforzado lo único que podía hacer era disfrutar del momento. Sintió su cuerpo pesado, apenas abría sus ojos, no podía articular palabras, ese fue el momento exacto cuando Isadora se ofreció a llevarla a casa, además ya era de madrugada y su tío se podía preocupar, Lina y Stella estuvieron de acuerdo. Ayudaron a colocarla en el auto privado que habían contratado, Isadora no bebió alcohol, al estar cerca del lugar le dijo al taxista que se detuviera que ellas allí se quedaban, bajo a su prima y la ayudo a caminar, Esthefy aun esta consiente, lo único que siente su cuerpo pesado su lengua dormida y no puede coordinar sus brazos y piernas. —Donde... Isa... No... —No hables prima, solo espera a ver mi regalo, solo espero que lo disfrutes mucho. Ella no sabe de lo que habla su prima, en eso ve borroso a dos hombres que no les distingue la cara, le entregan algo a Isadora y siente que ellas la cargan, ella quiere gritarle a Isadora, pero no puede hablar, sus ojos se le están cerrando, no lo puede evitar. —Ya preciosa, estas en buenas manos. Isadora se despidió de mano y con una sonrisa burlona, por fin su sueño hecho realidad, ya nunca más volverá a ser la sombra de su prima, contó el dinero que estuviera cabal, eso le servirá para divertirse, eso le choca estarle pidiendo dinero a su madre, por eso se acuesta con los chicos ricos de la universidad, regreso al club a ver si las chicas continuaban ahí tenía que tener una buena coartada. — ¡¡Isadora, regresaste!! —Si, Esthefy insistió en irse sola así que decidí regresarme. —Estaba bien, yo la mire aturdida, no creo que ha sido buena idea que se haya ido sola. —Tu conoces a mi prima, cuando ella dice algo se tiene que hacer a su modo. —En eso tienes razón, a ella le gusta ser autosuficiente. —Lina conoce a su amiga. Las tres chicas bailaron y bebieron, Isadora aprovecho deshacerse de la botella que había introducido las pastillas, así estuvieron hasta que el club cerro, las chicas se despidieron y cada una tomo su taxi asignado y se fueron a su casa, Isadora al llegar a su casa durmió como un angelito, sin recargo de conciencia. Entre tanto, Esthefy se siente mareada, pero unos sollozos la despiertan, trata de ubicarse, la vista es borrosa, quiere frotarse los ojos, pero sus manos están amarradas, es en ese momento donde su cuerpo tiembla, abre y cierra sus ojos para que su vista se aclare. —Pero miren se despertó la bella durmiente. —¡¡Que!! ¿Dónde estoy? ¿Quiénes son ustedes? —Mira al hombre que está hablando, y un grupo de jóvenes amarradas igual que ella. —Estas en el paraíso. Todas las chicas lloraban, ella aún está confundida no sabe que esta pasa, mira su contorno y deduce que está dentro de un barco, tiene ganas de vomitar, pero se aguanta, los hombres se burlan de ellas y hacen comentarios de que el hombre que las compren se dará un banquete con ellas, eso le hace entender que está en poder de hombres que venden personas, ella trata de conservar la calma, en esos casos no es bueno perder la cabeza, más con el dolor que lleva por culpa del vino, ella no recuerda nada, de cómo fue a parar a ese lugar, solo ruga que sus amigas y su prima estén bien. Trata de soltar sus manos, pero el amarre es complicado para ella, mira a su alrededor trata de ubicarse, el dolor de cabeza que tiene es insoportable, no la deja pensar con claridad, en eso entra otro hombre con pañoletas en mano y comienza amarrarles la boca a todas. —Estamos por llegar, guarden silencio porque revisarán el barco, cuando pasemos la migración llegaran a su nuevo hogar. —¡¡Qué demonios está hablando este hombre!!, migración, eso significa que no estoy en mi país. —Pensó Esthefy por primera vez no sabe qué hacer y cómo enfrentar su situación, solo ruega a Dios que la encuentren rápido.
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