Maratón 1/4 Dante Vivaldi. Estoy más que molesto. Trato de destensar mis músculos, pero el solo acopio de intentarlo me descontrola al ver el rostro rojizo del pelirrojo. No importa las fueras que intente ejercer el pelirrojo queriendo liberarse de mi agarre se le vuelve imposible debido a la rabia que me carcome. Afianzo más fuerza en el cuello de su camisa para en el momento en que llegamos a la frialdad de la calle lanzar su cuerpo al asfalto. —¡c*****o de... —No te le acerques... Es lo único que te voy a decir. Hace el intento de acercarse con los puños apretados en mi dirección empeorando todo el drama que esto conlleva con las miradas de los vecinos curiosos sobre nosotros. —¿Acaso quien te crees que eres para decirme que hacer o con quien...? —Soy de quien dependes pa